Ayer se celebró el Día Internacional del Perro, por lo cual, la Secretaría de Marina reconoció la labor de los canes navales, que colaboran en tareas de rescate, tanto acuático como en estructuras colapsadas.

Entre los perros activos en la Marina, destaca la historia de un cachorro mestizo, que fue rescatado con aproximadamente dos meses de edad, en San José del Cabo, Baja California Sur, después de que esa ciudad fue impactada por el huracán Odile.

Elementos de la Segunda Zona Naval, con sede en La Paz, adoptaron al cachorro y lo llamaron Odile, como meteoro al cual sobrevivió. El cachorro observaba los entrenamientos de la Estación Naval de Búsqueda, Rescate y Vigilancia Marítima, por lo cual los uniformados comenzaron a entrenarlo en esta especialidad.

Odile está ahora completamente habilitado en salvamento acuático y desde hace cinco años apoya las labores de rescate en esa base naval.

La Marina cuenta con otros dos perros con entrenamiento similar: Sar y Docky, pastores belgas malinois, que fueron donados por scouts y que por la fuerza que poseen, cada uno puede remolcar en el mar hasta dos personas.

Adscritos a la Unidad de Búsqueda y Rescate Urbano del Cuartel General del Alto Mando, los perros Ecko y Evil colaboraron en las labores de auxilio a la población de la Ciudad de México, luego del sismo de septiembre de 2017.

Frida, la perrita de rescate emblemática de la Marina, se retiró el pasado 24 de junio, luego de cumplir más de diez años de actividad. No obstante, sigue colaborando en el entrenamiento de otros perros de esa dependencia.