Martes 23 de julio de 2019, p. 22
Sur Baher. Las fuerzas de seguridad de Israel iniciaron ayer la demolición de decenas de viviendas palestinas en el barrio de Wadi Humus, en Jerusalén Este, por estar demasiado cerca de la barrera de seguridad que separa a la Ciudad Santa de Cisjordania ocupada, acción que fue denunciada por la Organización de las Naciones Unidas, la Unión Europea y la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
Cientos de soldados se presentaron en Wadi Humus para destruir al menos cuatro edificios, la mayoría de los cuales estaban en construcción, aunque tres familias ya vivían allí, alrededor de 20 personas fueron desalojadas.
No me voy voluntariamente
, declaró al periódico israelí Jerusalem Post un hombre que se atrincheró en su casa y dijo a las fuerzas israelíes que tendrían que destruir la vivienda con él dentro, pero que finalmente fue desalojado.
Israel afirmó que las casas se construyeron muy cerca del muro de separación que comenzó a levantar en 2002, durante la segunda intifada (levantamiento palestino), para protegerse de ataques provenientes de Cisjordania ocupada. Por su parte, los palestinos acusaron al gobierno israelí de usar como pretexto la seguridad para obligarlos a abandonar la zona y aumentar los asentamientos israelíes.
El vecindario palestino está en Sur Baher, dentro de los límites municipales de Jerusalén, pero en áreas controladas por la ANP. Sus residentes recibieron los permisos de construcción de la ciudad palestina de Belén que tiene jurisdicción sobre Wadi Humus.
En 2011 una ley israelí prohibió las construcciones cerca de la barrera de seguridad, pese a lo cual en 2014 comenzaron las obras. En junio, el Tribunal Supremo avaló la demolición de los departamentos, decisión que el domingo fue confirmada en segunda instancia.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, declaró que el Estado israelí debe cesar la política de demolición de viviendas palestinas, afirmó el portavoz Farhan Haq. La Unión Europea apremió a Israel a detener inmediatamente las demoliciones en curso
, pues esta política debilita la viabilidad de la solución con dos estados y las perspectivas de una paz duradera
.
Mahmoud Abbas, presidente de la ANP, condenó las demoliciones y las consideró una peligrosa escalada contra el pueblo palestino
.
En otro tema, el líder supremo de Irán, el ayatola Alí Jamenei, calificó el plan de paz de Estados Unidos para Medio Oriente de conspiración peligrosa para destruir a los palestinos
, bajo el disfraz de una inyección económica, y a la que tienen que hacer frente con mejores instrumentos militares de defensa.
Parte de la animadversión hacia Irán es la causa palestina, pero tales enemistades y presiones no harán que Irán renuncie a su postura, porque el apoyo a Palestina es, para nosotros, una cuestión ideológica y religiosa
, añadió Jamenei.