Morelia, Mich., Para la Fiscalía General de Michoacán, Zenaida Pulido Lombera, asesinada el 19 de julio en Pichilinguillo, municipio de Aquila, no era una activista, sino sólo una comerciante y por ello no se activó el mecanismo de protección a personas defensoras de derechos humanos y periodistas.

La instancia a cargo de Adrián López Solís argumentó en un comunicado que el hijo de Pulido dijo que su madre era comerciante; no obstante, agregó, se dio inicio a una investigación.

Activistas rechazaron la respuesta de la fiscalía. Explicaron que conocieron a Zenaida hace un par de durante una caravana de búsqueda de personas desaparecidas en Aquila y estaba tratando de localizar a su ex pareja, a quien vio por última vez en 2003.

Zenaida nos presentó a familiares de unas 10 personas desaparecidas que no habían denunciado por temor a ser reprimidas. Tenía un restaurante sencillo en Pichilinguillo, donde incluso nos invitó a comer, comentó Mercedes Ruiz, integrante de la organización Caminando Juntos por Justicia.

No entendemos por qué la fiscalía dijo que la tenía catalogada como comerciante, cuando todos los que buscamos a nuestros familiares desaparecidos tenemos cualquier oficio o profesión, porque de algo tenemos que vivir, expresó.

Laura Hernández, quien tiene un familiar desaparecido en el municipio de Uruapan, recordó que en la quinta caravana de búsqueda de personas ausentes, realizada entre el 27 de abril y 12 de mayo pasados en Tizupan, municipio de Aquila, se localizó una fosa y en los trabajos participó Zenaida Pulido. Nos comentó que un hermano suyo fue asesinado hace 10 años.