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Indaga la CDH 30 quejas por irregularidades en desarrollos inmobiliarios
 
Periódico La Jornada
Jueves 25 de julio de 2019, p. 33

La Comisión de Derechos Humanos (CDH) de la Ciudad de México investiga 30 quejas por irregularidades en desarrollos inmobiliarios, que se ubican principalmente en Álvaro Obregón y Cuauhtémoc, presentadas por violaciones a uso de suelo, construcción de más pisos de los autorizados o carecer de estudios de impacto ambiental, informó su presidenta Nashieli Ramírez.

Tras inaugurar la primera delegación de la CDHCDMX en Magdalena Contreras, señaló que se han emitido medidas cautelares para que las obras paren hasta que las autoridades competentes revisen la documentación y verifiquen que están en regla, como en el caso del proyecto Mitikah.

Su aplicación, sin embargo, no ha prosperado, porque mientras a ti te convenga pagar una multa de dos mil 500 pesos, sigues con lo mismo, y lo que debe hacerse es cambiar la ley para que las multas verdaderamente pesen y no lo hagas, afirmó.

Con el apoyo de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial, las alcaldías y el Instituto de Verificación Administrativa se obtiene la información de los casos y proceder a emitir las medidas cautelares o las solicitudes para que procedan a revisar el desarrollo involucrado.

La PAOT cuenta con mayores herramientas jurisdiccionales para intervenir, como en el caso de Mitikah donde se cuenta con una queja, a la que se han ido acumulando las denuncias de vecinos, siendo las últimas por la tala ilegal de árboles sobre la calle de Mayorazgo, señaló.

Dicha dependencia suspendió actividades en cuatro departamentos de un inmueble con valor patrimonial ubicado en la calle de Magnolia 162, colonia Guerrero, en Cuauhtémoc, que no contaba con el Registro de Manifestación de Construcción.

Además carecía del dictamen técnico de la Dirección de Patrimonio Cultural Urbano y Espacio Público de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, y del visto bueno del Instituto Nacional de Bellas

Artes y Literatura, al ser un inmueble con valor artístico.

El responsable de la obra tuvo que haber tramitado la autorización también del Instituto Nacional de Antropología e Historia, por lo que la medida precautoria prevalecerá a fin de evitar daños irreparables al inmueble, hasta que presente las autorizaciones y permisos correspondientes, indicó.