La Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados presentó como alternativa de financiamiento a proyectos comerciales de cine mexicano, créditos otorgados por el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) hasta por 50 por ciento del costo estimado de cada obra, a un plazo de 54 meses, a cubrir con los ingresos en taquilla y en plataformas.

La intención es respaldar cintas de cualquier temática, aunque para el presidente de la comisión, el actor Sergio Mayer (Morena), sería preferible financiar películas románticas, que tienen éxito. Eso es lo que se está buscando.

Bancomext presentó un esquema financiero que prevé que durante los primeros 30 meses sólo se cubrirá el pago de intereses, con las ventas en taquilla después de las ganancias para exhibidores y distribuidores, y el saldo de 24 meses con los contratos en plataformas de “pago por evento o streaming”.

Se impondrá como condición para la entrega del crédito que realizadores o productores cubran primero su parte de 50 por ciento, y que se constituya un fideicomiso de garantía y fuente de pago.

La constitución del fideicomiso, sin embargo, implica la cesión de derechos de autor y comercialización actuales y futuros del proyecto; la cesión de derechos de cobro de contratos de distribución o exhibición, nacionales o internacionales, y la cesión de derechos de cobro de contratos de proyectos con flujos estabilizados, nacionales o internacionales.

El banco y la comisión firmaron ayer un convenio. En conferencia de prensa, representantes de la institución y Mayer explicaron que no se financiarán óperas primas. Porque, explicó la directora general adjunta de bancas de empresas, Rebeca Pizano Navarro, los créditos se entregarán a casas productoras serias, empresas solventes, sin historial crediticio negativo ni en concurso mercantil.

Aclaró que el proyecto, de inicio va a excluir a los primeros esquemas, porque no se trata de poner capital de riesgo, sino que los créditos sean recuperables ciento por ciento.

Si el proyecto funciona y entendemos más de la industria, podemos incluir fondos de capital y quizás ahí encontrar apoyos a óperas primas, indicó.

No obstante, precisó que el esquema incluye financiar parte de la publicidad de las películas para que los productores tengan más capacidad de negociación con los distribuidores y las cintas no sean marginadas, como ocurre, en los tiempos de exhibición en salas.

A pregunta de realizadores que acudieron a la presentación del proyecto, Pizano Navarro explicó que el banco no intervendrá en el tema, ni revisará quién es el director ni el elenco; tampoco habrá un comité que evalúe contenidos.