Las protestas de policías federales inconformes con los cambios en el área de seguridad llegó ayer a la explanada central de la Secretaría de Gobernación (SG), cuando tres de ellos lograron ingresar, y a gritos pidieron audiencia con la secretaria Olga Sánchez Cordero.

A unos metros del sitio, en el Salón Juárez del Palacio de Covián, se realizaba un acto que sería encabezado por la titular de Gobernación, quien finalmente no se presentó a la firma de un convenio con el instituto electoral de la Ciudad de México.

Al final de la ceremonia, la subsecretaria de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos, Diana Álvarez, dijo que la ausencia de su jefa se debió a la manifestación de policías. Subrayó que Gobernación no es la encargada de dar una solución a los planteamientos de los federales.

Sí, ella tuvo que salir porque de por sí tenía un compromiso. Se atrasó la firma del convenio por la resolución de este asunto (la protesta). Desde luego se resolverá mediante las instancias que tienen la facultad de hacerlo, dijo en entrevista, al tiempo que se escuchaban, tras la reja de Gobernación, a policías que gritaban consignas contra el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo.

Ante la ausencia de subsecretarios de la Gobernación, los tres policías –encabezados por Adrián López– que se colaron en la explanada fueron atendidos a las tres de la tarde por Rogelio Cepeda, titular de la Unidad de Gobierno, quien les pedía que se trasladaran a una oficina para atenderlos con mayor tranquilidad.

Los inconformes insistieron en que debían ser atendidos en presencia de su abogado, quien llegó una hora después. Pidió que le firmaran el documento de peticiones y luego se retiraron. Afuera de Gobernación los esperaban unas 100 personas, quienes se marcharon en tres microbuses.

Fuentes de la dependencia dijeron que en el anterior documento entregado en esta dependencia, los policías pedían su indemnización.

En el texto entregado ayer, de cinco cuartillas, los policías denunciaron amenazas de muerte, así como hostigamiento, por lo que pidieron la intervención de la secretaria Sánchez Cordero. Es probable que ustedes (la secretaria y el Presidente de la República) estén mal informados, consideraron.

Estamos seguros que usted, pese a tener fotos con Durazo y decir en redes que lo aprecia mucho no será cómplice del infierno que estamos viviendo.

Insistieron, como en la víspera en la Secretaría de Seguridad, que el diálogo debe ser en presencia de su abogado. En el texto afirman que son la parte buena de la Policía Federal.

Rechazamos, se agrega, la mesa de diálogo impuesta por altos mandos de la Policía Federal y Durazo.

Los policías y su abogado se retiraron a las 17 horas, igualmente con gritos, esta vez de sí se pudo, aunque funcionarios de la dependencia señalaron que hasta el momento no hay una cita programada con Sánchez Cordero.