Cada vez que te comunicas por redes sociales o cuando usas un teléfono inteligente, empleas saberes matemáticos. Desde ir al súper y saber cuánto vas a pagar hasta despejar una ecuación de álgebra, las matemáticas hacen posible nuestra vida cotidiana, pero también nos llevaron a la Luna o a conocer las estrellas, expresa Bruno Gutiérrez Chávez, quien a sus 18 años conquistó la medalla de plata en la 60 Olimpiada Internacional de Matemáticas (IMO, por sus siglas en inglés), considerada la competencia más importante del mundo en esta disciplina.

En entrevista con La Jornada, a su regreso de Reino Unido, donde concursó junto con cinco compañeros más ante representantes de 113 países, asegura que en México hay muchos chavos talentosos en matemáticas, sólo falta que en la escuela les enseñen a perderles el miedo para que les gusten, o cuando menos para no odiarlas.

Después de años de preparación y de participar en competencias nacionales e internacionales desde su adolescencia, Bruno, originario de Colima y quien cursará ingeniería en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), destaca que durante toda su formación académica acudió a escuelas públicas.

“Me siento muy feliz de este logro, porque todos en el equipo –en el que se incluye a Ana Paula Jiménez, una destacada joven matemática– llevamos mucho tiempo trabajando. Incluso dos meses antes de la IMO nos propusimos entrenar cerca de 130 horas por cuenta propia. Fue mucho esfuerzo y me siento muy feliz de que se haya plasmado en esta medalla”.

Junto con el equipo, que viajó a Reino Unido con el apoyo del cineasta Guillermo del Toro, a quien reiteraron su agradecimiento, Bruno dijo: llevamos mucho tiempo en esto; yo participo en las olimpiadas matemáticas desde secundaria y en bachillerato me esforcé tres años por formar parte de la delegación mexicana.

Considera que para obtener mejores resultados en esta disciplina se debe incentivar más a los chavos para aprender matemáticas. Creo que los maestros deberían siempre buscar enseñar para qué nos sirven y buscar verlas desde una visión más divertida.

Hay que saber, dijo, para qué te sirve saber una ecuación cuadrática, o las propiedades de un círculo, una elipse, porque sirven para todo, desde lo más básico como ir al súper a comprar y ver cuánto tienes que pagar, hasta un nivel más avanzado, donde están las parábolas, elipses e hipérbolas que con un poco de física son ecuaciones que sirven al movimiento de los astros y es gracias a ello que podemos enviar naves a Marte o la Luna y estudiar el Universo.

Sin las matemáticas no podríamos desarrollar algoritmos para bases de datos y todo lo que funciona con estadísticas. Cuando mandas un mensaje (de texto) éste va a una base de datos, se encripta, se genera un código y se manda a otra base de datos, pasa por ciertas redes y se decodifica nuevamente para que recibas el mensaje. Todo eso se desarrolla con álgebra lineal.