A menos de un mes de que Margarita Ríos-Farjat, jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), denunció que empresas fantasma y contribuyentes están bajo sospecha por vender facturas para estafar al fisco, a la lista se sumaron 307 casos.

Como parte de las acciones anticorrupción, el gobierno federal aseguró que se reforzaría el combate a las empresas que facturan operaciones simuladas (Efos) y a las empresas que deducen operaciones simuladas (Edos).

El gobierno federal ha advertido que, como parte del combate a la corrupción y para incrementar la recaudación, entre otras medidas se cerrarán las operaciones de empresas que compran y venden facturas.

En el primer caso, la pérdida estimada por simulación se calcula en 354 mil 512 millones de pesos, por una emisión de 8.8 millones de facturas que suman 1.6 billones de pesos.

Según el listado 69-B, que identifica a los simuladores, hay 10 mil 385 registros al 15 de julio. El número de empresas fantasma asciende a 8 mil 511. Un mes atrás, cuando Ríos-Farjat anunció el programa, la cifra era de 8 mil 204.

A la par, se suman mil 374 como presuntos simuladores. Hay una investigación sin que por el momento se pueda comprobar o negar la participación en ese tipo de prácticas.

El documento da cuenta de 251 casos desvirtuados y 249 con sentencias favorables, en lo cuales los contribuyentes se fueron a juicio luego de que el SAT comenzó a investigarlos y tuvieron una sentencia favorable.

En el segundo caso, aún no hay cifras sobre cuántas personas estarían comprando esas facturas para manipular sus ingresos y gastos.

Según las cifras más recientes, el padrón de contribuyentes asciende a 73 millones 922 mil 613. De ellos, en apenas una centésima parte se han encontrado elementos para fiscalizarlos por presumirse que son fuente de facturación falsa, pero aún no se detecta a quienes las compran.