En el último año, el ajuste a lo que se conocía como Ramo 23, la caja chica que el gobierno federal enviaba a administraciones locales, ha visto un ahorro de 33 mil 214.6 millones de pesos, según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

El gasto relativo a provisiones salariales, económicas y subsidios cayó 70.1 por ciento en los primeros cinco meses del año. Lo erogado en este rubro llegó a 15 mil 45 millones de pesos entre enero y mayo de este año, mientras en 2019 escaló a 48 mil 259.6 millones.

El paquete económico de 2019, en su etapa de negociación, tuvo como objetivo bajar los rubros de gasto no etiquetado a gobiernos locales. Morena y el propio Andrés Manuel López Obrador anunciaron que eliminarían el Ramo 23, pero se terminaron aprobando 114 mil 173 millones de pesos, 28 por ciento menos a lo que se gastó en 2018.

En los primeros cinco meses del año la mayoría de los estados reflejaron esa caída por arriba de 70 por ciento y, en algunos casos, el recorte fue de más de 90 por ciento, como en Durango, Chihuahua, estado de México, Michoacán, Puebla, Querétaro, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Yucatán.

Las entidades que se quedaron por debajo de ese rasero fueron Coahuila (68 por ciento), Tamaulipas (57.1) y Campeche (34.5). En menor medida el recorte se ha visto en Tabasco (25.1) y Ciudad de México (27.5).

En este último caso, los 5 mil 215.6 millones que recibió la administración de Claudia Sheinbaum para los primeros cinco meses del año representan una tercera parte de lo que contempla ese rubro para 32 estados.

Simultáneamente, las participaciones contenidas en el Ramo 28 han aumentado 5.5 por ciento respecto de lo gastado en 2018.