Napoleón Gómez Urrutia, senador por Morena, advirtió que el dueño de Grupo México, Germán Larrea Mota Velasco, debe atender la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador y sentarse por fin a dialogar con la dirigencia nacional y estatal del sindicato minero la solución justa a las tres huelgas que ayer cumplieron 12 años.

Entrevistado en el Senado, el también dirigente del sindicato minero resaltó que celebra y reconoce que el Ejecutivo federal haya intervenido y propuesto instalar una mesa de negociación entre la representación obrera y la patronal, en momentos en que los trabajadores de Cananea, Taxco y Sombrerete expresaron estar dispuestos a tomar las instalaciones ante la cerrazón de Grupo México.

En el sindicato minero siempre hemos estado dispuestos a dialogar con Grupo México para solucionar los conflictos, y más ahora que el presidente López Obrador lo ha planteado.

Dijo, asimismo, que espera que el empresario Larrea Mota Velasco regrese pronto de España para iniciar el diálogo, al que se ha negado desde julio de 2007 en que estallaron las tres huelgas. Ojalá entienda que las condiciones del país son otras, que ya no tiene el respaldo que le dieron los gobiernos del PRI y el PAN para actuar con total impunidad y acepte negociar las justas demandas de los mineros con sus representantes.

El senador Gómez Urrutia recordó que los mineros colocaron hace 12 años las banderas rojinegras en demanda de condiciones dignas de higiene y seguridad, ya que éstas, en la gran mayoría de las minas de Grupo México, eran muy parecidas a las de Pasta de Conchos, donde fallecieron 65 trabajadores, y también por la revisión de los contratos colectivos de trabajo.

Obsesión contra el sindicato

La tercera demanda, resaltó, fue el reconocimiento a las dirigencias sindicales, ya que con el apoyo de los ex presidentes panistas Vicente Fox y Felipe Calderón el dueño de Grupo México intentó, por todos los medios, acabar con el sindicato y sus líderes.

Ahora, ante la intervención del presidente López Obrador, el dueño de Grupo México tendría que hacer a un lado su obsesión enfermiza y su coraje contra el sindicato y contra mí en lo personal, precisó Gómez Urrutia.

Resaltó que esto último es quizá la demanda que más va a costar resolver a Larrea, pero tendrá que entender que este país ya cambió y él debe hacer lo mismo si quiere mantener sus inversiones y realmente fomentar el desarrollo del país.