La política de austeridad que promueve el Gobierno de la Ciudad de México, en el DIF capitalino sólo se ha aplicado a los trabajadores, a quienes se les ha reducido su salario o se les ha despedido, pues los altos funcionarios siguen cobrando grandes salarios, como su directora, Esthela Damián, quien tiene un ingreso de 102 mil pesos netos al mes, más 54 mil pesos en prestaciones.

Así lo denunciaron ayer por la mañana, durante una protesta, empleados de la dependencia capitalina, quienes señalaron que han sido acosados por iniciar la campaña denominada Por un trabajo digno, debido a que la mitad de la planta laboral está contratada por honorarios, servicios profesionales o tercerización.

Entre los inconformes se encuentran los 350 docentes asignados al programa Niños Talento, quienes señalaron que hasta la fecha no les han notificado si continuarán prestando sus servicios a los mil niños que participaban en esta estrategia social, cuyas becas a partir del próximo ciclo escolar se entregarán a todos los estudiantes de educación básica, sin importar su promedio de calificaciones.