Editorial

Las modificaciones constitucionales anunciadas para eliminar los obstáculos que impiden disminuir los salarios judiciales y de otros funcionarios evidencian la concepción de lo legal de quienes suponen que basta modificar un artículo para que la realidad cambie. Si la Constitución federal contiene disposiciones propias de leyes secundarias es, de nuevo, por la idea de que la Carta Magna es sólo una ley más que puede modificarse con los mecanismos legales respectivos. Si el partido en el poder cuenta con las mayorías legislativas para hacerlo, no significa que ese poder de cambio se traduzca en un cambio legal. El concepto de Constitución Nacional es mayor al del contenido de sus numerales. Y ello no puede modificarse gratuitamente: la Constitución define la evolución y alcances de una nación, no de un momento en la historia.

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Slavoj Zizek presenta a Trotsky terrorismo y comunismo (edit. Akal) hace un estudio de la figura vigente del pensador ruso muerto en México. Conceptos trotskianos como la dictadura del proletariado son conocidos. Sin embargo, aspectos más profundos deben retomarse para explicar la vigencia de su pensamiento: la obligación del trabajo, por ejemplo. El estado funciona porque absolutamente todos trabajan. No existen las dádivas estatales: quien no trabaja, no come. Por otro lado, Trotsky establece la necesidad de que el poder se ejerza debidamente: el curso de la vida depende de la clase que ocupa el poder y de los fines en nombre de los cuales desarrolla su política.

Un libro sobre un pensador histórico que tiene mucho por aportar.

Editor Ricardo Guzmán Wolffer

Sugerencias y colaboraciones: [email protected]. https://agendajudicialricardoguzmanwolffer.blogspot.com/