La amenaza del sargazo en las playas de Quintana Roo se ha disipado en gran parte de ellas, pues en la actualidad, según el reporte oficial de la Secretaría de Marina, Cancún y Playa del Carmen se liberaron de su presencia. Sin embargo, las costas de Othón P Blanco (Chetumal), Cozumel y Tulum aún enfrentan esta macroalga en 70, 40 y 60 por ciento de sus costas, respectivamente.

En un informe sobre las acciones coordinadas por la dependencia a su cargo, el titular de Marina, José Rafael Ojeda, manifestó que por ahora se traslada el sargazo a lugares confinados que dispusieron cada uno de los municipios afectados. Aseguró que ha habido una importante coordinación con los gobiernos estatal y municipales, así como con la iniciativa privada y organizaciones civiles.

El presidente Andrés Manuel López Obrador refirió que en su momento se argumentó que era un problema grave que requería declarar emergencia. En realidad “lo que hicimos fue poner orden –entre otras cosas, la política se inventó para poner orden en el caos, sirve para eso– y nos pusimos a trabajar de manera coordinada los gobiernos federal, estatales y municipales”.

Ojeda detalló que en Cancún y Playa del Carmen por ahora se libraron de la presencia de la macroalga. Sin embargo, en el caso de Tulum, donde hay playas con complicaciones de acceso, aún se mantiene en 60 por ciento; en Chetumal se nos dificulta un poco por las corrientes y la manera para llegar a las playas, en mes y medio se limpiarán.

En junio se retiraron 26 mil 213 toneladas de las algas en las playas y en julio 24 mil 946 toneladas, mediante el despliegue de 4 mil 627 personas, definiéndose un plan para la construcción de tres barcos sargaceros en los astilleros de la Secretaría de Marina y la rehabilitación de dos más que se compraron el sexenio pasado. Además se adquirirán tres tractores, cuatro barredoras de sargazo y 4 mil 262 barreras de contención con el presupuesto por 56 millones de pesos que liberó la Secretaría de Hacienda.

Consultado sobre el destino que se dará a los desechos de esta macroalga, el funcionario dijo que han sostenido reuniones donde se les ha planteado la posibilidad de convertirlo en composta o bien utilizarlo para la construcción de viviendas, sin llegar a nada concreto, pero explicó que en la Marina se realizan estudios de oceanografía para indagar cuál podría ser su proceso.