Martes 6 de agosto de 2019, p. 21
Washington. El presidente Donald Trump ordenó ayer congelar todos los activos del gobierno venezolano en Estados Unidos, en otro golpe de Washington contra el presidente Nicolás Maduro.
La orden afecta todos los bienes e intereses en propiedad del gobierno de Venezuela en Estados Unidos
, activos que ahora están bloqueados y no pueden ser transferidos, pagados, exportados, retirados o manejados.
La medida, que además prohíbe a los estadunidenses hacer negocios con el gobierno de Venezuela, entra en vigor inmediatamente. La orden ejecutiva firmada por Trump fundamenta la decisión en la usurpación
del poder de Maduro y en los abusos a los derechos humanos
por sus allegados.
Aunque la orden no es un embargo comercial formal, representa la medida más dura de Washington dirigida a destituir a Maduro desde el reconocimiento en enero pasado al líder opositor Juan Guaidó como presidente encargado
de Venezuela. Coloca al país sudamericano en el mismo plano de adversarios de Washington como son Cuba, Siria, Irán y Corea del Norte.
Las sanciones anteriores se habían centrado en funcionarios del gobierno venezolano y en la industria petrolera, principal fuente de divisas del país.
Como parte de la orden ejecutiva, los estadunidenses tendrán prohibido participar en transacciones con cualquiera que se determine que respalda a Maduro o a su gobierno. Los que respalden al mandatario venezolano tampoco podrán ingresar a territorio estadunidense.
Se harán excepciones en los casos de envío de alimentos, medicinas y ropa. Las transacciones con el sector privado de Venezuela, el cual aún tiene un tamaño considerable, tampoco parecen verse afectadas.