Roma. El ministro italiano del Interior, Matteo Salvini, permitió ayer el desembarco de 27 de los menores migrantes a bordo del barco humanitario Open Arms, no sin recalcar su enojo por haber hecho esta concesión, mientras continúan los intentos de desembarcar a los 104 indocumentados restantes por la grave crisis médica y sicológica que atraviesan tras pasar dos semanas en medio del mar.

El viernes pasado, el primer ministro, Giuseppe Conte, escribió una carta a Salvini para exigirle permitir el desembarco de los menores. Con una misiva, publicada por el diario La Reppublica, Salvini respondió que lo haría, pero dejó en claro que era decisión de Conte y no sentaba precedente.

Por lo tanto, contra mi voluntad y en el enésimo ejemplo de mi leal colaboración, dispongo que no se pongan obstáculos a la ejecución de su decisión y agregó: Hago esto contra mi voluntad porque me lo ha pedido el primer ministro.

Apuntó que seguirá adelante con las acciones legales para recurrir la decisión del tribunal administrativo de Lazio que permitió la entrada del Open Arms en aguas italianas. Le comunico mi preocupación de que su decisión pueda provocar que nos hagamos cargo de unos sujetos de manera tan irreversible como onerosa, y que podría acabar siendo indebida, concluyó.

El enfrentamiento puso de manifiesto la brecha entre el partido antimigrante Liga, de Salvini, y el Movimiento 5-Estrellas, de Conte, tras romper su coalición de gobierno la semana pasada. El ministro intenta poner fin a la alianza populista mediante un voto de retiro de confianza y una elección anticipada, la cual se ha visto frustrada, para alcanzar la jefatura de gobierno.

Los 105 adultos y dos niños restantes deberán permanecer en el Open Arms, varado frente a la isla de Lampedusa, pese a que las condiciones a bordo son insostenibles por las graves enfermedades y riesgos de suicidios que se han presentado, según los representantes de la embarcación. El navío rescató a 147 migrantes desde hace dos semanas del mar Mediterráneo en tres operaciones.

Conte anunció el jueves que Francia, Alemania, Luxemburgo, Portugal, Rumania y España estaban dispuestos a hacerse cargo de una parte de los migrantes del Open Arms, pero según Salvini aún no han dado pasos formales hacia la acogida.