A fin de sentar las bases de un nuevo esquema educativo, la Secretaría de Educación Pública (SEP) sometió a consideración de los maestros los principales contenidos de los anteproyectos de las tres leyes secundarias que serán discutidas, y en su caso aprobadas, en septiembre próximo en el Congreso de la Unión. Entre sus ejes destacan la recomposición de las relaciones entre los actores del proceso de enseñanza-aprendizaje, la pacificación de las aulas y la prioridad que se le debe dar a la atención de los grupos y regiones con mayor rezago educativo.

Los tres anteproyectos de ley, que deberán ser discutidos tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores, incluye la nueva Ley General de Educación; la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros; y la Ley General del Sistema para la Mejora Continua de la Educación, las cuales se desprenden del decreto de reforma a los artículos 3, 31 y 73 constitucionales, vigentes desde el pasado 16 de mayo.

En sus artículos transitorios se establece que el Congreso de la Unión deberá expedir, en un plazo no mayor a 120 días a partir de la publicación del decreto (15 de mayo), los nuevos marcos normativos y aprobar nuevas leyes generales en materia de educación superior y de ciencia, tecnología e innovación a más tardar en 2020.

En los 26 elementos que la SEP considera son comunes a los tres anteproyectos de ley que incluyó en los materiales para la capacitación de los profesores de prescolar, primaria y secundaria en todo el país, se encuentran la abrogación de la reforma de 2013 y la recuperación de la rectoría y el control del Estado en la educación, así como garantizar una cobertura universal desde el acceso a la instrucción inicial hasta la formación superior.

También propone, como parte del contenido de los anteproyectos, eliminar cualquier efecto punitivo respecto a la labor docente y no condicionar la permanencia en la plaza de los maestros a ninguna evaluación.

La dependencia federal destaca que uno de los contenidos principales de los nuevos marcos normativos es que se respetarán los derechos de las maestras y los maestros, sin imposiciones y la promoción de un diálogo constante para la mejora continua de la educación.

Incluye establecer una comunicación tripartita entre Federación, estados y las representaciones sindicales en los procesos para la admisión, promoción y reconocimiento, así como el compromiso de que se fortalecerán las instituciones públicas de formación docente, en especial las normales, a fin de contar con maestros que contribuyan al aprendizaje de los educandos.

Otro de los temas que la SEP destaca como parte de las nuevas leyes es que éstas deberán reconocer la importancia de la pluriculturalidad del país y los aportes de los pueblos y comunidades indígenas en el proceso educativo, además de que también se deberá incluir la perspectiva de género y el enfoque de derechos en la impartición de la educación.

De la misma manera, en la propuesta se resalta que serán eliminadas las estructuras de instituciones paralelas que buscaban competir con la SEP como rectora en materia educativa, a la par que se fortalece el federalismo educativo, estableciendo competencias en los tres niveles de gobierno, lo que incluye a los municipios.