Miércoles 21 de agosto de 2019, p. 7
Buenos Aires. El emblemático mundial de tango de Buenos Aires, la tradicional cita con la música del Río de la Plata a la que asisten miles, comenzó el 8 de agosto y concluye hoy en el estadio Luna Park.
Contó con 54 espacios, desde su sede principal, la Usina del Arte, en el barrio de La Boca, al sur de Buenos Aires, hasta milongas, centros culturales, bares notables, escuelas y colegios.
Es un festival muy importante para la cultura de la ciudad y el mundo entero. Este año se renovó para contagiar a nuevos públicos; salió a la calle y se acercó a más barrios, espacios y personas que se animaron a ser parte de esta celebración
, señaló Enrique Avogadro, el ministro de Cultura de Buenos Aires.
La capital de Argentina respiró con entusiasmo durante estas dos semanas su clásica pasión por el tango, mientras locales y turistas accedieron de manera gratuita a músicos, artistas y espectáculos de primer nivel.
En la presente edición, el cruce con otros estilos musicales se dio en el medio del ir y venir de cientos de artistas que participaron en el programa oficial, además de las parejas que compitieron por un lugar en las finales.
La presente edición incluyó una feria de productos tangueros, en la que se podían comprar ropa y zapatos diseñados para bailar tango, y había la posibilidad para el público de bailar en el salón mayor, así como espectáculos para niños.
La docente Liliana Ruiz contó que viene desde hace muchos años al festival. Todo el mundo puede venir, a diferentes horarios, no hay excusas para no participar. Se tienen espectáculos en vivo, de grandes maestros y de músicos muy jóvenes y talentosos, milongas gratuitas, un canto-bar donde la gente espontáneamente va y canta sus tangos
.
El tango fue declarado patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por un comité intergubernamental de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 2009.