Moscú. El gobierno de Portugal anunció ayer que está dispuesto a recibir a 35 refugiados de los 356 rescatados por el barco humanitario Ocean Viking, perteneciente a Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Mediterranée, que alertaron que a bordo sólo hay comida para los próximos cinco días.

Lisboa respondió así al llamado de la Comisión Europea para acoger a los indocumentados que se encuentran varados en el canal siciliano entre Malta y Lampedusa, afirmó el gobierno portugués.

Francia, Alemania, Rumania y Luxemburgo también expresaron su voluntad de recibir a algunas de las personas rescatadas por el barco humanitario.

En tanto, MSF tuiteó: sólo nos quedan cinco días de raciones estándar de alimentos, tras denunciar el rápido deterioro de la salud mental de los migrantes que han esperado desde el 13 de agosto el permiso para atracar en algún puerto europeo seguro. Malta respondió negativamente e Italia no ha contestado.

El gobierno español confirmó que Audaz, el buque militar enviado hacia Lampedusa, navega todavía en dirección a la isla italiana para recoger a 15 migrantes de la organización Proactiva Open Arms.

La guardia costera italiana informó que se detectaron anomalías graves en el barco de la organización catalana como la seguridad de la navegación al respeto de la normativa en materia de protección del ámbito marino y al entrenamiento y familiaridad de la tripulación con los procedimientos de emergencia, que justifican la inmovilización inmediata del barco, sobre el que también pesa una orden de secuestro dictada por la fiscalía italiana.