Nueva York. El Abierto de Estados Unidos inicia este lunes con pronósticos reservados para los favoritos. De las recientes lesiones que han afectado a jugadoras como la estadunidense Serena Williams, la japonesa Naomi Osaka y la rumana Simona Halep, al desempeño titubeante del suizo Roger Federer y el serbio Novak Djokovic en las semanas previas, y los problemas del español Rafael Nadal en canchas duras, resulta impredecible lo que ocurrirá en Flushing Meadows en las próximas semanas.

Todo indica que los mismos de siempre son los favoritos otra vez, dijo Federer, quien conquistó cinco de su cosecha récord de 20 títulos de Grand Slam en el US Open, aunque el último fue en 2008. Sería una sorpresa si ganara otro, dijo. De todas, habría que remontarse a Andre Agassi en 2003 para encontrar a otro que no sea Djokovic, Federer o Nadal como máximo preclasificado en Nueva York.

Djokovic, número uno del mundo y campeón defensor, fue examinado por ampollas en el pie derecho cuando entrenaba el sábado. Nadal, en tanto, tiene un largo expediente de problemas de lesiones en esta dura superficie. En el cuadro femenil, Williams ha ganado seis de sus 23 títulos de Grand Slam en Nueva York, el más reciente en 2014. Desde entonces, ha perdido dos veces en semifinales, no jugó en 2017 debido a su embarazo y cayó en la final del año pasado ante Osaka, en un partido recordado más por la discusión que Williams protagonizó con el juez Carlos Ramos, que por el tenis.