Grupos vinculados con la delincuencia son los posibles responsables de los daños perpetrados en fechas recientes contra la zona arqueológica de El Tajín, en Veracruz, informó el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto.

‘‘Al recibir los reportes, pedimos que persuadieran a los responsables de suspender los trabajos y, entonces, comenzaron a acompañar sus incursiones’’ con gente pertrechada ‘‘con armas largas”, explicó el funcionario, entrevistado el lunes al finalizar la apertura de la muestra Memoria de milagros en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo.

‘‘Todo parece indicar que son grupos vinculados a la delincuencia que pretenden hacer en ese sitio alguna clase de fraccionamiento, no sabemos ni siquiera con qué interés, porque no han solicitado permiso al INAH y mucho menos cuentan con un proyecto.”

Precisó que desde abril y mayo el instituto tenía noticias de incursiones inapropiadas en la zona, con afectaciones en algunas áreas, sobre todo en el perímetro fuera de las 200 hectáreas administradas directamente por el INAH.

‘‘Eso comenzó a agravarse en julio, cuando se detectó la presencia de grupos en el tablaje 53 que realizaron acciones más destructivas de tala de árboles, quema de maleza, remoción de tierra, lo cual ya es grave. Y desde hace nueve días, a eso se sumó presencia de maquinaria pesada.”

A decir de Diego Prieto, esos trabajos fueron suspendidos la semana pasada y elementos de la región cuatro de la Fuerza Civil del estado de Veracruz y de la Guardia Nacional custodian la zona.

Denuncia ante la FGR

Prieto informó que el viernes 23 de agosto el instituto interpuso formal denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) para que inicie una averiguación y, en su caso, se castiguen los delitos relacionados con daños al patrimonio arqueológico, tipificados en la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, los cuales ameritan pena corporal y la reparación del daño.

Refirió que el Consejo de Arqueología del INAH acordó el pasado viernes formar una comisión técnica encabezada por Patricia Castillo para elaborar un diagnóstico de las afectaciones en la zona, proceso que, dijo, requerirá de 20 días a un mes.

El funcionario informó que ese día visitó la zona arqueológica y constató los daños. Precisó que debe hacerse una evaluación acuciosa para determinar si algún edificio o estructura sufrió afectación debido a que no son visibles.

De mil 200 hectáreas, mil son propiedad privada

Diego Prieto recordó que la zona arqueológica de El Tajín está inscrita en la lista del patrimonio cultural de la humanidad de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura(Unesco) y que de sus mil 200 hectáreas, mil son propiedad privada, por lo que consideró deseable que en algún momento pasen a manos del Estado para la correcta preservación, conservación y cuidado del patrimonio.

Aclaró que se desconoce quién es el propietario del predio donde se realizaron las afectaciones. ‘‘Es lo que se va a revisar porque hay transacciones, especulación, delincuencia; no queremos dar información a la ligera”. Y afirmó que ninguna persona ha resultado lesionada a raíz del problema, aunque custodios y personal administrativo de la zona, reconoció, sí han recibido amenazas.