Iniciativas contra esa práctica, paradas en el Congreso
El fracking no está prohibido en la ley y forma parte de la política energética, señalan ambientalistas
Miércoles 28 de agosto de 2019, p. 37
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que en el país no habrá fracking –fractura hidráulica para extraer hidrocarburos–, pero esta práctica no se ha prohibido en la legislación y la política energética no se ha modificado. Tan sólo este año se destinaron 6 mil 603 millones de pesos a la explotación de combustibles no convencionales, rubro donde entra esa actividad y para la cual hay alrededor de 8 mil pozos, advirtió la Alianza Mexicana contra el Fracking.
Este organismo presentó diversas solicitudes de información para conocer las medidas impulsadas para materializar el compromiso del Presidente de la República. No hay ninguna acción para detener esta práctica en el país, respondieron por separado la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente; la Comisión Nacional del Agua (Conagua); la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH); Petróleos Mexicanos, y las secretarías de Energía y Medio Ambiente.
Por ejemplo, en su respuesta la CNH precisó que en el marco constitucional y legal no hay prohibición del fracking. Mientras la Conagua, que emitió en agosto de 2017 lineamientos para otorgar concesiones de agua para trabajos de fractura hidráulica, dijo que no era de su competencia.
Daños ambientales y a la salud
En conferencia de prensa, Areli Sandoval explicó que hay seis iniciativas en el Congreso de la Unión que buscan cancelar esa práctica porque ocasiona daños ambientales y a la salud, pero no han avanzado. Llamó a los legisladores a retomar el tema en el próximo periodo de sesiones.
Beatriz Olivera, de Fundar, Centro de Análisis e Investigación, recordó que entre los impactos de la fractura hidráulica está la disminución de agua para ecosistemas y consumo humano, ya que para operar los pozos de fracking se requieren hasta 29 millones de litros del líquido, además de que para la perforación se usan alrededor de 750 químicos diferentes que llevan a la fractura de las rocas de las cuales se obtiene el gas.
Olivera apuntó que esto ocasiona daños a la salud y en las zonas donde se aplica se observa una correlación entre el incremento de pozos para el fracking y el cáncer de mama.
Hasta ahora hay 26 bloques asignados, de hidrocarburos no convencionales, de los cuales 25 son de Pemex y se encuentran en Veracruz, San Luis Potosí, Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, explicó Manuel Llano, de la organización CartoCrítica. Mencionó que en el país hay 8 mil 457 pozos en los que se ha realizado la fractura hidráulica, de acuerdo con información de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, pero hay funcionarios que afirman que la actividad se realiza en el país desde 1970.
En la actualidad existen contratos vigentes de hidrocarburos no convencionales para los 26 bloques asignados y se tienen 183 áreas identificadas para su explotación.
Se recordó que entre los 100 compromisos enunciados luego de su toma de posesión, López Obrador afirmó en el compromiso 75: “No usaremos métodos de extracción de materias primas que afecten la naturaleza y agoten las vertientes de agua, como el fracking”. Sin embargo, apuntaron, no habló de la prohibición de esa actividad.