Lunes 2 de septiembre de 2019, p. 16
El canciller Marcelo Ebrard Casaubón aseveró que la política migratoria que el gobierno de México aplica desde los acuerdos en la materia con Estados Unidos –el pasado 7 de junio– se mantendrá después de los 90 días de plazo de dicho convenio.
Es la estrategia que manda la Ley de Migración mexicana, es la que estamos aplicando
, aseveró a pregunta expresa de La Jornada.
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) fue entrevistado en el marco del primer Informe de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, donde se refirió a los temas de la política migratoria mexicana tanto para los extranjeros que ingresan al país, como de los mexicanos en el exterior.
En el primer caso, argumentó que las líneas emprendidas por la administración federal a partir de las negociaciones con el gobierno de Donald Trump –luego que éste amenazara con imponer aranceles a los productos mexicanos en caso de no detener los flujos migratorios– están apegadas a la ley.
Es de recordar que diversas organizaciones nacionales e internacionales han criticado dicha estrategia al calificarla como violatoria a los derechos humanos al buscar la contención, detención y deportación de las personas indocumentadas.
El funcionario refirió que el 10 de septiembre viajará a Washington, fecha acordada para dar seguimiento a la negociación en términos de la política migratoria, y donde las autoridades estadunidenses expresarán si se cumplió o no con la reducción de los flujos.
Aseguró que México aceptará la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para que verifique las condiciones de la política migratoria en el país. Siempre se ha aceptado
.
Rechazó que el Estado mexicano adopte o si quiera negocie la posibilidad de México se convierta en tercer país seguro, como ha insistido Estados Unidos.
En torno al ataque del sábado en Dallas, Texas, indicó que hasta ayer no se tenía reporte de víctimas mexicanas.
Expresó que algunas de las prioridades de la política exterior de México serán la defensa de los connacionales en el exterior, en particular en Estados Unidos; y hacer frente al supremacismo blanco que es el principal peligro hoy en día
, entre otras.
Otro hecho que destacó es que en la reciente sesión de la OEA se aprobó una declaración –promovida por México– que afirma que cualquier ataque contra connacionales debe ser considerado terrorista.