Miércoles 4 de septiembre de 2019, p. 3
Orgullosas, la mirada altiva, coronadas de flores, un grupo de bailarinas asistió a la conferencia de prensa en el Palacio de Bellas Artes, donde portaron huipiles pertenecientes a la colección del Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández.
El director de esa agrupación, Salvador López, refirió que los usaron durante 50 años tanto Amalia, su abuela, como la bailarina Norma López, su madre, quien continuó el legado como directora artística y falleció en 2011.
Son textiles que fueron confeccionados ex profeso y mostrar las prendas que las acompañaron a lo largo de su vida ‘‘es una manera de celebrar y recordar a ambas”.
Como parte de su labor fueron un parteaguas en los años 50 y 60 en el rescate de las danzas, los festejos, la música y el vestuario de las distintas regiones y épocas de México, un esfuerzo en el que Amalia Hernández y Norma López difundieron una visión del país y lograron que esa institución dancística se erigiera en gran embajadora de la cultura nacional.
En 2010, durante una pasarela en el Museo de Arte Popular, se mostró parte de la riqueza de colores y texturas de las piezas textiles de la colección del Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández, incluidos algunos trajes típicos del diseñador Ramón Valdiosera.
Las fiestas, bailes e identidad también se han expresado con estas ricas indumentarias, aunque no son las que se utilizan durante las funciones de danza.