Roma. La sección Venice Classics del Festival Internacional de Cine de Venecia acoge hoy la proyección de una copia restaurada del filme cubano La muerte de un burócrata, de Tomás Gutiérrez Alea (Titón).

La cinta, estrenada en 1966, figura entre la selección de las mejores restauraciones de filmes clásicos escogidos para prestigiar este espacio fundado en 2012, con el propósito de acercar al público obras trascendentales de la historia del cine.

Catalogada por la crítica especializada como un exquisito banquete cinematográfico donde el humor negro se construye con una agudeza sin par, la película fue restaurada gracias a la colaboración entre la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood y la Cinemateca de Cuba.

Según especialistas, en La muerte de un burócrata, Gutiérrez Alea supo articular un diálogo orgánico entre la ironía, la hilaridad y la ambientación de la época en un filme que a 53 años de su primera exhibición logra conectar con el intelecto y gusto del espectador.

Un aspecto esencial en el éxito de la película radica en las actuaciones de Silvia Planas, Carlos Ruiz de la Tejera y Salvador Wood, a quien rendirán homenaje en el 41 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, a celebrarse en Cuba en diciembre.

En la muestra se incluyen películas como La cosecha estéril (1962) y La estrategia de la araña (1970), de Bernardo Bertolucci; Ensayo de un crímen (1955), de Luis Buñuel; El jeque blanco (1952), de Federico Fellini, y New York, New York (1977), de Martin Scorsese.