Un joven estuvo a punto de ser linchado por más de 100 pobladores de Cuajimalpa, luego de que el encargado de la iglesia de San Pablo Chimalpa sorprendió al sujeto cuando pretendía robar las limosnas de una alcancía.

Eran las 5:20 de la madrugada de ayer cuando el cuidador de la iglesia pidió a gritos ayuda para no dejar ir al supuesto ladrón, por lo que llegaron seis personas, quienes retuvieron al joven en el templo, sin importar que el sujeto fuera originario del, identificado como Leonardo Soto Estrada y quien vestía una sudadera negra con capucha.

Retenido dentro de la iglesia, los pobladores lo amarraron al atrio e hicieron sonar las campanasppor lo que se empezó a congregar la gente alrededor de la iglesia, unas cien personas, relató el jefe de la policía capitalina, Jesús Orta .

Para ese momento, los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México de diversas corporaciones empezaron a llegar a las inmediaciones de la iglesia, pues fueron avisados por medio de un chat vecinal y de las alertas policiales, pero no les fue posible ingresar porque los pobladores estaban enardecidos.

Las personas que habían retenido a Leonardo ya le habían propinado varios golpes en la cara y el cuerpo, pero querían que el pueblo decidiera en consulta el destino del presunto delincuente, a quien nadie defendió –no llegó ningún familiar o amigo–, además de que quienes lo capturaron ya lo habían declarado culpable de robo.

Los elementos de las policías Auxiliar y Preventiva, sin escudos ni cascos, se apostaron en las calles Independencia y Porfirio Díaz, atajando con sus manos las piedras que les arrojaban. Un policía resultó con golpes en diversas partes del cuerpo, pero las lesiones no fueron de gravedad.

Los habitantes del pueblo replegaron a los uniformados, que llegaron a sumar 220, además de que se escucharon diversas detonaciones, al parecer petardos o cohetes, mientras en la iglesia el joven de 18 años seguía siendo golpeado.

El alcalde de Cuajimalpa, Adrián Rubalcava, justificó el proceder de los pobladores al asegurar que no es la primera vez que sucede un hecho de este tipo: Quieren hacer justicia por propia mano al no confiar en las autoridades judiciales, porque los presuntos delincuentes siempre salen libres.

Después de más de cuatro horas de negociaciones, los pobladores accedieron a entregar al joven, quien también intentó burlar a la autoridad judicial, pues ya presentado ante el fiscal dijo ser menor de edad y refirió como fecha de nacimiento el 15 de julio de 2002. Al final se descubrió que es mayor de edad y al momento de cotejar la información en la base de datos no se le encontraron antecedentes penales. Leonardo no llevaba armas, sólo cuatro billetes de 50 pesos y ocho de 20 que alcanzó a sacar de la alcancía.