Morena y el mandato del voto
i a final de cuentas se logra entender que en este país, a manos de priístas, panistas y perredistas, acólitos de la doctrina neoliberal, se envilecieron los principios políticos –y con ellos sus representantes–, se pervirtieron las instituciones, se degradó la economía, se prostituyeron las leyes y el reino de la corrupción cambió, para muy mal, la historia, entenderemos que se vive una etapa de emergencia y que esa situación requiere del abandono –momentáneo– de todas las reglas establecidas para evitar una desgracia mayor.
Por eso hoy, cuando en las cámaras federales y en el Congreso local se dirimen los intereses de los grupos políticos que compiten allí, uno se da cuenta de que la voluntad popular, el voto –que a final de cuentas sólo es la esencia de la democracia que se ha podrido en discursos y reclamos–, no significa absolutamente nada para los miembros de los partidos políticos cuyos militantes encumbrados nada deben al sufragio porque en un sinfín de casos sólo necesitaron de mucho dinero para tener muchos votos, y al tomar posesión seguramente parafrasearon: voto, nada te debo, voto, estamos en paz
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Pero con el cinismo que sólo los azules del PAN mantienen como única filosofía política, hoy hablan de democracia para hacer nulo el voto. Decimos esto porque los muy tramposos reglamentos internos que se construyeron en los órganos legislativos en momentos muy diferentes a los actuales, pretenden que la alternancia en los puestos de decisión es de mayor peso que la orden que les impusieron desde las urnas.
La orden fue clara: los votos, esta vez apabullantes, señalaron que la gente no quiere que el país o la ciudad esté en manos de quienes los han dañado, porque los enjuagues de interés buscan anular el peso, la importancia del voto. El país pasa por momentos muy graves. Obedecer acuerdos que se establecieron mucho antes de que se tuviera idea de la profundidad del daño causado habla de otra realidad, de algo que no existe; pero además, con ello se traiciona el mandato y eso es mucho más peligroso que dejar al PAN al mando en las cámaras, porque eso es sólo consecuencia.
Si Porfirio Muñoz Ledo debía seguir al mando en la Cámara de Diputados o no es lo de menos; que el partido que representa a una muy amplia mayoría de mexicanos no entienda cuál es el mandato del voto, eso sí está como para suicidarse. ¿Será eso lo que busca Morena? Ya veremos.
De pasadita
Al pez gordo que atraparon las redes de honestidad de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, hay quienes ya le pusieron nombre y apellido, pero si a final de cuentas no es quien se supone, ¿qué va a pasar?
Hasta donde hemos podido obtener información hay muchas carpetas de investigación que tratan de hallar una solución al gran problema que representa la corrupción que, se dice, han encontrado, y desde luego la impunidad que provocó la escalada en las desviaciones de recursos públicos, por ejemplo.
Los, o el nombre que salga a la luz en breve será el botón de muestra de lo que se pretende hacer en la ciudad respecto de la corrupción, pero hay muchos otros problemas que deben enfrentar porque se requiere limpiar, en serio, la casa para poder iniciar los otros proyectos.
Es necesario dejar en claro que ningún nuevo plan puede sostenerse sobre los pies de la corrupción; por eso, y porque el tiempo ya es apremiante, es que se requiere hacer justicia. Todos lo merecemos.
