En noviembre de 2018 la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) emitió una declaratoria de emergencia sanitaria en la presa Endhó, ubicada en Hidalgo, por los elevados niveles de contaminación y daños a la salud que ha ocasionado en los habitantes de 45 comunidades cercanas.

Ante la falta de acción de las autoridades para revertir el problema y por la invasión de moscos en la zona, ayer un grupo de habitantes afectados cerró el acceso a las oficinas de la Cofepris.

Los inconformes llegaron a la sede la comisión a las 9:30 horas y fueron atendidos en la tarde por el titular del organismo, José Alonso Novelo.

Roberto Huitrón, habitante de Xochitlán de Tula de Allende, explicó que la falta de atención de las autoridades llegó al colmo el año pasado, cuando se percataron de que el gobierno estatal fumigó el área con un insecticida altamente tóxico que, además, estaba caduco.

Exigieron a la Cofepris que emita la autorización para el uso del producto orgánico Zerozica, desarrollado por la Universidad Autónoma Chapingo, con el cual se eliminaría el mosco culex sin mayores riesgos para la salud de las personas.

Huitrón comentó que en época de lluvias hay nubes de moscos en la zona de la presa, que es un gran criadero del insecto y afecta a comunidades de los municipios de Tula, Tepetitlán y Tezontepec.

Los inconformes obtuvieron el compromiso del comisionado Alonso Novelo de que entre hoy y mañana concluirá el trámite para el registro de Zerozica con el fin de que la próxima semana se pueda aplicar en la zona de la presa.

Huitrón resaltó que además de este problema están los de la contaminación del agua, donde se ha detectado la presencia de metales pesados como cianuro, mercurio, plomo, manganeso, arsénico, bario, además de aceites y detergentes.

Durante varias décadas han aumentado los casos de leucemia y tumores malignos, anencefalia, así como padecimientos dentales, respiratorios, estomacales y de la piel, entre otros.