Domingo 8 de septiembre de 2019, p. 17
Teherán. Irán anunció ayer que puso en marcha centrifugadoras avanzadas cuya producción aumentará las existencias de uranio enriquecido del país, en una nueva fase de la reducción de sus compromisos en materia nuclear firmados en 2015 con las potencias mundiales, lo que preocupa a la comunidad internacional.
El vocero de la Organización de Energía Atómica de Irán, Behruz Kamalvandi, señaló que continuará autorizando el mismo acceso que hasta ahora a los inspectores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AEIA), encargados de supervisar su programa nuclear.
El funcionario detalló las medidas de la nueva etapa del plan de reducción de compromisos asumidos por Teherán en el acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní, firmado en Viena en 2015.
Esta nueva fase es la tercera de la estrategia adoptada por Irán desde mayo, en represalia a la decisión de Estados Unidos de abandonar unilateralmente este acuerdo en mayo de 2018. Tras su salida, Washington restableció sanciones económicas contra Teherán y las intensifica como parte de una política de presión máxima
para obligar a la república islámica a negociar un nuevo acuerdo.
El presidente de Irán, Hasan Rohani, lanzó el miércoles pasado esta fase al ordenar ampliar los límites para la investigación y el desarrollo en el ámbito nuclear. Kamalvandi explicó que el viernes se activaron 20 centrifugadoras tipo IR-4 y 20 de tipo IR-6, mientras el acuerdo, firmado en Viena, sólo autoriza a Teherán a producir uranio enriquecido con centrifugadoras de primera generación IR-1.
Estas centrifugadoras de cuarta y sexta generación, siendo utilizadas con fines de investigación y de desarrollo, contribuirán a aumentar la reserva
de uranio enriquecido, declaró el vocero.
El funcionario insistió en que su país tenía la intención de mantener el mismo grado de transparencia sobre sus actividades.
Según la AIEA, con el acuerdo Irán aceptó someterse al más estricto régimen de inspección concebido por esta agencia, y es uno de los elementos clave de este pacto firmado entre Irán, Estados Unidos, China, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania.
Las nuevas centrifugadoras deben acelerar la producción de uranio enriquecido y aumentar las reservas del país, que desde julio superan el límite, 300 kilos, establecido en el acuerdo.
En París, el ministro de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, afirmó que a su gobierno no le sorprende que Irán viole el acuerdo nuclear de 2015. Lo hacen desde hace años
.