Martes 10 de septiembre de 2019, p. 21
El paquete económico 2020, presentado el domingo pasado por el gobierno federal, enfrenta varios retos, entre ellos los bajos niveles de crecimiento y una posible reducción de la nota crediticia del país por las calificadoras de valores, coincidieron instituciones financieras.
Bank of America Merryll Lynch indicó que la propuesta de presupuesto no apoya a una economía que no está creciendo
. Además, existe la posibilidad de que, con lo presentado, dichas agencias bajen la calificación a Petróleos Mexicanos (Pemex) y, por ende, al país.
El presupuesto tiene como desventaja los riesgos de un menor crecimiento del producto interno bruto (PIB), una menor producción de petróleo y menores precios del petróleo
, afirmó.
La decisión del gobierno de reducir el gasto público respecto del tamaño de la economía (pasó de 23.3 por ciento en 2019 a 23.1 en 2020) indica que el presupuesto seguirá a la baja. Ariane Ortiz, analista líder de México en la agencia Moody’s, declaró que los supuestos de crecimiento económico y de producción de petróleo para 2020 son relativamente optimistas. Por tanto, pueden llevar a una sobrestimación de los ingresos gubernamentales para el año próximo.
El banco inglés Barclays expuso que con la propuesta de presupuesto se mantiene la posibilidad de que las agencias bajen la nota crediticia a Pemex y vendría una reducción a la calificación del país. Aunque, agregó, es posible que ello no suceda este año.
A su vez, BBVA, dijo que el proyecto de presupuesto no está exento de riesgos
, aun cuando éste mantiene la disciplina fiscal, pues contempla una meta de superávit primario –diferencia entre ingresos y egresos antes del pago de intereses– de 0.7 por ciento del PIB, aseguró.
Entre los riesgos a destacar están aquellos relacionados con el crecimiento del PIB y con el pronóstico del incremento anual de 13 por ciento en la producción petrolera para el siguiente año.
Sobre el crecimiento económico, BBVA expuso que los riesgos se han intensificado recientemente por la desaceleración de la manufactura global, afectada principalmente por las tensiones comerciales internacionales que protagonizan China y Estados Unidos.