Madrid. Horas antes de que el féretro con el cuerpo de Camilo Sesto llegara a la capilla instalada en la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) donde fue velado, cientos de fanáticos tanto de España como de diversos países latinoamericanos lo esperaban fuera del inmueble cantando sus éxitos, algunos llevaban flores y otros fotos del cantautor, quien murió el domingo.

Camilo Blanes, único hijo del cantautor, cuya madre es la mexicana Lourdes Ornelas, viajó de México a España para asistir al sepelio de su padre.

Fuera del palacio Longoria ondeaban banderas mexicanas, colombianas y argentinas, como la que lucía sobre los hombros Pedro, uno de los seguidores del intérprete, que esperaba para presentar sus respetos a Sesto, o Cristina, una sus seguidoras mexicanas, quien recordó cómo en los años 70 y 80 se llenaban los estadios para ver al compositor de Melina y El amor de mi vida.

La admiración por Camilo Sesto también se vio reflejada en las numerosas coronas de flores que fueron llegando al funeral, de sus clubes de fans de distintos países, de sus compañeros de profesión y de Alcoy, su pueblo natal.

José Guirao, ministro de Cultura y Deporte de España, fue el primero en pasar al recinto. Destacó lo extraordinario de la obra del cantautor y celebró que sus temas hayan traspasado generaciones.

La actriz y cantante Ángela Carrasco, quien protagonizó con Sesto el musical Jesucristo Superstar, lo calificó de valiente por haber creado esa obra tan atrevida.

La cantante Marta Sánchez contó que recién hizo un disco con obras de Sesto. Lamentó que en España no se rinda homenajes a gente que vale muchísimo cuando fallecen. Es una injusticia enorme en el mundo de la cultura española, declaró.