Nueva York. El sindicato que representa a cantantes y personal de ópera abrió su propia investigación sobre las acusaciones de acoso sexual contra Plácido Domingo, al considerar que no puede estar seguro de que las compañías de ópera indaguen en ellas de manera suficiente.

El American Guild of Musical Artists sostuvo que su investigación fue detonada por dos historias difundidas por la agencia Ap en las que varias mujeres acusaron a la leyenda de la ópera de acoso sexual o conducta inapropiada.

El sindicato envió un correo electrónico a sus afiliados informándoles que había solicitado a las compañías que contrataron al cantante de 78 años investigar de modo exhaustivo las acusaciones, pero apuntó que las empresas ‘‘no han estado dispuestas o no han podido proporcionar a la organización las garantías suficientes sobre el alcance y el momento de sus investigaciones, así como si los hallazgos se harán públicos o se pondrán a disposición del sindicato”.

Negativa de la Ópera de Los Ángeles

La Ópera de Los Ángeles, donde Domingo es director general desde 2003, contrató asesoría externa para una investigación, pero se ha negado a divulgar los detalles.

El correo electrónico del sindicato, enviado a sus agremiados, apunta que su investigación estará dirigida por el abogado de defensa criminal J. Bruce Maffeo, ex fiscal federal que trabaja para la firma Cozen O’Connor.

También cita a Len Egert, director ejecutivo nacional del sindicato, quien dijo que la investigación no estaría limitada a la conducta en una compañía en particular. Añadió que la pesquisa ‘‘examinará las fallas sistemáticas en la industria que podrían haber permitido que este tipo de conducta, si se corrobora, continúe sin ser cuestionada durante décadas”.

La portavoz de Domingo ha dicho que las acusaciones en las historias de la Ap están ‘‘plagadas de inconsistencias” y ‘‘en muchas formas son simplemente incorrectas”, pero no ha ofrecido detalles.

En el primer reportaje de Ap varias mujeres acusaron al cantante de acoso sexual y de en ocasiones perjudicar sus carreras si lo rechazaban. En otra historia, la cantante Angela Turner Wilson contó que Domingo deslizó las manos debajo de su sostén, dentro de su bata y le tocó los senos, mientras la maquillaban en 1999 en la Ópera de Washington, como se llamaba entonces la compañía.