San Luis Potosí, SLP. Durante 12 años Jorge Rodríguez Herrera ha recurrido a varias instancias en busca de justicia para su hijo Akin. En una cirugía que al menor le practicaron en julio de 2007 para extirparle un tumor, médicos del Hospital Central Doctor Ignacio Morones Prieto, en esta ciudad, le quitaron el cerebelo y dejaron dentro de su cabeza residuos de la neoplasia y gasas, lo cual le dejó secuelas permanentes. A punto de cumplir 15 años de edad, el menor no camina ni se alimenta solo, apenas balbucea y no escucha.

El viernes pasado, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador visitó el municipio de Charcas, Rodríguez Herrera le expuso su problema y el mandatario le prometió que el caso será atendido debidamente.

En busca de indemnización por negligencia médica, familiares de Akin y de otros seis pacientes cumplieron un mes en plantón fuera del edificio de la Comisión Estatal de Atención a Víctimas (CEAV) ubicado en el centro histórico de esta capital. El miércoles, enviados de Alejandro Leal Tovías, titular de la Secretaría de Gobierno del estado, solicitaron a los inconformes que reciban a su jefe para dialogar. Ellos respondieron que no lo harán, pues ha pasado mucho tiempo y no se ha resuelto caso alguno.

En 2007 un neurólogo diagnosticó a Akin un tumor cerebral e hidrocefalia, razón por lo cual fue intervenido por el médico Jaime Torres Corzo en el hospital mencionado, dependiente de la Secretaria de Salud estatal.

Debido a que el pequeño no mostraba signos de recuperación después de la cirugía, sus padres tuvieron que trasladarlo al Centro Médico Nacional Siglo XXI, en la Ciudad de México, donde le encontraron restos de gasas olvidadas dos meses antes, lo cual causó al paciente daños permanentes en el sistema nervioso central.

Funcionarios locales, entre ellos Jorge Vega Arroyo, presidente de la CEAV, sólo han dado largas a la exigencia de indemnización, pese a que hace meses ofrecieron ayudar a la víctima.

Hace tres años la entonces titular de la CEAV, Julieta Méndez Salas, se comprometió a indemnizar en especie los gastos hechos por Rodríguez Herrera, pero tampoco lo hizo. El gasto efectuado hasta ese entonces ascendía a 57 mil pesos, lo cual para la dependencia era una cantidad excesiva, recuerda el padre de Akin.

Falta tomar en cuenta los gastos hechos hasta este día, que para mí ascienden a más de 5 millones de pesos, afirmó Rodríguez Herrera.

Esta dependencia rechazó también una recomendación de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos en favor de Akin, con el argumento de que se trata de servicios desconcentrados de la Secretaria de Salud y, por tanto, ajenos al nosocomio. El organismo dio vista del caso a la Fiscalía General del Estado y le pidió que investigue, sancione y repare los daños, pero tampoco ha habido seguimiento.

En entrevista, Rodríguez Herrera dice que el médico Jaime Torres Corzo es hermano del ex senador potosino Teófilo Torres Corzo, quien hasta el año pasado fue presidente de la comisión Asia-Pacífico del Senado.

Por eso no se procura justicia en esta entidad. El doctor tiene amigos ricos vinculados con la política.