La Secretaríaa de Seguridad Pública de Tamaulipas anunció que su Dirección de Asuntos Internos suspendió temporalmente a los policías estatales señalados de participar en la presunta ejecución extrajudicial de ocho personas el pasado día 5 en la colonia Valles de Anáhuac de Nuevo Laredo.

En un comunicado, la dependencia precisó que la decisión es para facilitar las investigaciones que determinen las circunstancias de tal suceso. En este hecho, los agentes supuestamente pretendieron aparentar que sus víctimas eran integrantes de La Tropa del Infierno del cártel del Noreste (una escisión de Los Zetas) y que habían muerto en un enfrentamiento.

El probable montaje fue dado a conocer por el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, que presentó evidencias de la supuesta comisión de tales crímenes.

El gobernador Francisco García Cabeza de Vaca sugirió al fiscal solicitar asistencia técnica al Buró Federal de Investigaciones (FBI) y otras agencias internacionales para dar mayor fortaleza y transparencia a las investigaciones, así como cumplir las medidas cautelares dictadas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

El político panista indicó en su cuenta de Twitter que desde que se dio a conocer la denuncia, la Fiscalía General del Estado abrió de oficio una carpeta de investigación. En caso de que las pesquisas concluyan en responsabilidad de funcionarios estatales, se actuará con toda la fuerza de la ley, apuntó.

El mandatario dijo que su administración cumplirá las medidas cautelares dictadas por la CNDH.