A lo largo de 20 años (2000 a 2019), la Policía Federal (PF) ha recibido 90 denuncias por presuntos actos de tortura cometidos por sus elementos. Sin embargo, sólo en un caso se llevó proceso penal a un agente.

Según datos de la corporación dados a conocer en respuesta a una solicitud de información pública presentada por un ciudadano, los años en que más denuncias se presentaron por actos de tortura fueron 2013, con 20, y 2018, con 27.

Los registros indican que las demandas contra agentes federales comenzaron hasta 2010, mientras de 2000 a 2009 no se tiene conocimiento de algún caso.

A partir de 2010, las acusaciones involucraron a cuatro elementos; en 2011, a 13; en 2012, dos; en 2013, 20, en 2014, cinco; en 2015, cuatro; en 2016, dos; en 2017, cuatro; en 2018, 27.

En cuanto a los procesos judiciales iniciados contra dichos agentes, la corporación menciona que de acuerdo con sus registros, solamente en 2016 se llevó a un elemento ante los tribunales.

Entre los casos documentados de actos de tortura, en 2015 nueve agentes de la Policía Federal victimaron a un habitante de Tabasco en presencia de su esposa e hijas, a fin de que declarara en contra de una persona.

Asimismo, en 2016 se difundió en redes sociales el involucramiento de elementos de esa corporación en la tortura de una mujer en Guerrero.