Ixmiquilpan, Hgo., Las farmacéuticas que mantenían el control casi monopolico de la producción y distribución de medicinas están tratando de boicotear las acciones gubernamentales para erradicar la corrupción en este rubro, acusó el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. Ante ello, anunció la creación de una empresa pública para hacer llegar hasta las comunidades rurales los medicamentos y garantizar la salud.

¿Cómo llega la Coca-Cola? ¿Cómo llegan las Sabritas? ¿Por qué no vamos nosotros a distribuir las medicinas a las comunidades más apartadas? Que, por cierto, una gente que trabajó en una de estas empresas que tienen todo un esquema de entrega de sus mercancías, nos está ayudando para tener la experiencia y poder echar a andar una distribuidora de medicamentos y resolver el problema del abasto.

De visita en el hospital rural del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Ixmiquilpan, en el corazón del Valle del Mezquital –que tiene importante presencia de la etnia ñañú–, López Obrador describió los alcances de su política social y las acciones para rescatar el sector salud a partir de las acciones de combate a la corrupción, austeridad y erradicación de las extravagancias en el gobierno.

Ya no hay avión presidencial, ya se está vendiendo. Yo espero que este mes ya se resuelva. Ese avión iba a terminar costando 7 mil millones de pesos, porque no es cualquier avión, no lo tiene ni el presidente, con el que hablé ayer por teléfono, Donald Trump. Se me pasó decirle que si lo quería, se lo vendíamos.

En este contexto, recordó que de 90 mil millones de pesos destinados por el gobierno el año pasado para la distribución, 70 mil millones de pesos lo hacían sólo tres empresas, por eso ahí andan queriendo boicotearnos porque controlan laboratorios y la distribución, piensan que vamos a dar marcha atrás. No, se acaba la corrupción, ya ese negocio de andar medrando al amparo del poder público pasó a la historia, al basurero. Eso ya se acabó.

De buen humor, recordó: “hace poco, porque me estaban ahí fastidiando que faltaban las medicinas, que la austeridad y no sé cuántas cosas, les dije: ya les voy a mostrar cómo gastaban y les mostré unas facturas. Una vez fueron a un viaje a un país y para irse al viaje compraron más de mil rastrillos para rasurarse, sólo que se rasurara cada media hora, millones de pesos, con facturas falsas –esas que ahora estamos prohibiendo– porque ni modo que utilizaran tantos rastrillos y moco de gorila”.

Reiteró que en el presupuesto del próximo año se incrementarán 40 mil millones de pesos al sector salud no sólo con el fin de asegurar la existencia de medicamentos, sino también para la renovación de equipo, porque ya hay algunos que están para el museo, pero también se destinarán recursos a la adquisición de ambulancias, una carencia que es denunciada recurrentemente en cada uno de los 54 hospitales rurales del IMSS que ha visitado.

Compra de ambulancias

Vamos a llevar a cabo compras consolidadas de ambulancias, no una, no dos, sino para todos los hospitales, y estas compras van a significar ahorros.

El director del IMSS, Zoe Robledo, destacó las carencias que ha heredado el sector salud, al cual se pretende rescatar después de pasar por toda una etapa en la que comenzó un gran problema, una epidemia mundial, el neoliberalismo. ¿Qué pasó con eso? Se empezó a tener una cara en los servicios públicos de salud, desde sus dirigentes, fría, deshumanizada, fragmentada y corrupta.