Con la ruta trazada para realizar el Censo de Población y Vivienda 2020 en las cuatro semanas del mes de marzo, el presidente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Julio A. Santaella, señaló que será un enorme reto que requerirá la contratación de alrededor de 200 mil encuestadores y sortear problemas de inseguridad públicas en múltiples regiones del país.

Anunció que por primera vez se utilizarán dispositivos de cómputo móvil para levantar las encuestas, y ya no en papel y lápiz, por lo que los resultados definitivos del censo estarían listos en noviembre.

Al participar en el foro La cultura de la evidencia, organizado por la Universidad Iberoamericana (Ibero), el funcionario federal estimó que en el censo se estará localizando a casi 128 millones de residentes habituales en México, de los cuales un millón nacieron en el extranjero.

Vamos a encontrar alrededor de 45 millones de viviendas, de las cuales 36 (millones) van a estar con ocupación completa, y quedan 9 o 10 millones de viviendas con ocupación parcial o de plano desocupadas. Si todo sale bien, en la primera quincena de noviembre estarían los resultados definitivos, dijo Santaella Castell.

Respecto al tema de seguridad, recordó que el Inegi está todos los días en campo en la realización de su trabajo cotidiano, por lo que se cuenta con experiencia de lo que está sucediendo en el país, y lo previsible es que en el censo general de población se enfrentarán los mismos retos, pero con mayor envergadura, porque, por ser de carácter universal, no podemos omitir ninguna región, manzana o inmueble.

Agregó que cuentan con una serie de prácticas de recomendaciones operativas y protocolos de actuación para poder encarar muchas de estas situaciones, además de que la integridad del personal es lo prioritario en este esquema.

Finalmente, señaló que los promocionales sobre la realización del censo iniciarán en octubre próximo, y que el personal encuestador portará identificación verificable y uniformes distintivos.