Miércoles 18 de septiembre de 2019, p. 24
La empresa Unilever incumple su compromiso con la Ley General de Salud de adicionar micronutrientes a la harina de maíz natural y a los atoles saborizados que fabrica mediante la marca Maizena, denunciaron la Fundación Changing Markets, Proyecto Alimente y la organización ContraPESO.
Al analizar el contenido de 84 productos que se venden en México, las organizaciones encontraron que, por ejemplo, los atoles saborizados se fortifican de manera incompleta
, pues tienen 15 por ciento menos de hierro y 9 menos de zinc, respecto de lo que se indica en las etiquetas.
Desde hace casi 30 años, Unilever, una de las empresas de alimentos más importantes a nivel mundial, se comprometió públicamente a fortificar sus productos más populares y asequibles en países donde prevalece la desnutrición.
En México, Unilever afirma que desde la década de los90 ha enriquecido voluntariamente sus productos de harina de maíz con vitaminas y minerales
, refirió la Fundación Changing Markets.
Además, desde 2002 también está obligada a hacerlo como el resto de las compañías del sector pues la Ley General de Salud determinó que las harinas de maíz y trigo que se venden en México se deben enriquecer con micronutrientes, tales como hierro, zinc, ácido fólico y vitaminas B1, B2 y B3.
Los productos Maizena son conocidos y consumidos en 90 por ciento de los hogares del país, donde la deficiencia de los nutrientes es un serio problema de salud pública, pues uno de cada 4 niños menores de cinco años sufren anemia (deficiencia de hierro) y 9 de cada 10 mujeres no consumen suficiente hierro en su dieta, aseveraron las organizaciones.
Si la empresa realmente está comprometida a enfrentar el problema de la deficiencia de micronutrientes y aumentar el consumo de vitaminas y minerales en los consumidores, como lo ha declarado, Unilever debe actuar de inmediato para resolver las inconsistencias entre el discurso y la práctica, y así cumplir con sus compromisos públicos
, señaló Alice Delemare, de Changing Markets.