El cineasta José Manuel Cravioto aborda la historia a partir de tres personajes ficticios // Utiliza en la filmación la técnica llamada rotoscopia // La cinta es una coproducción de la UNAM
Jueves 19 de septiembre de 2019, p. 9
A partir de tres personajes ficticios, el cineasta José Manuel Cravioto aborda una parte no contada del movimiento estudiantil de 1968.
Para su cinta Olimpia, decidió no centrarse en los hechos más recordados por la historia, sino en el aspecto humano de algunos jóvenes participantes.
Desde su perspectiva, la historia se ha concentrado en el hecho terrible y doloroso que es la matanza en la Plaza de las Tres Culturas, pero dejó de lado contarnos cómo era la vida de esos jóvenes y sus familias
, indicó Cravioto en entrevista. De tal suerte que Olimpia también explora los posibles motivos por los que la gente de la época estaba dispuesta a salir a las calles a expresarse.
En la película de Cravioto la ficción y la realidad se amalgaman. Alrededor de 40 por ciento de lo que se ve en pantalla es material histórico, gran parte del cual fue tomado del documental El grito (1968), recopilación hecha por estudiantes del entonces Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Cravioto explicó que quiso que su película diera la sensación de documental
.
Sin líderes ni políticos
Además, muchas de las historias del filme están basadas en testimonios que el también guionista recopiló durante unos 30 años. A Cravioto, egresado del CUEC, algunos de sus profesores, su padre y otros personajes lo ayudaron a fraguar esta historia.
Para reforzar su idea de dar voz a los otros involucrados en el movimiento, el cineasta no utiliza ni a líderes estudiantiles ni a políticos, sus protagonistas son alumnos del CUEC (ahora Escuela Nacional de Artes Cinematográficas, ENAC) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Foto de un niño muerto
Olimpia surge de una fotografía vista por Cravioto en su infancia. Era la de un niño muerto que encontró en el libro La noche de Tlatelolco, de Elena Poniatowska. Impactado por la escena, que retuvo durante años en su mente, buscó comprenderla. La reflexión lo llevó a pensar en el movimiento y la manera en que éste se desarrolló, lo que resultó en la película.
Para la cinta, utilizó una técnica llamada rotoscopia, método de animación que consiste en remplazar los fotogramas de una filmación real por dibujos calcados sobre lo grabado. Una centena de estudiantes de la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM pintó cuadro a cuadro del filme con dicho método. El cineasta explicó que la decisión fue tomada para centrarse más en el mensaje que quería transmitir. Además, señaló que la capa animada permitió brindar una continuidad visual entre los materiales históricos recopilados y los filmados expresamente para esta ficción.
La película, coproducida en colaboración con Pirexia Films, es la primera ficción producida por la máxima casa de estudios sobre dicho suceso. El elenco está integrado por Nicolasa Ortiz Monasterio, Luis Curiel, Daniel Mandoki y Lumi Cavazos, entre otros.
Algo termina espantoso
El filme obtiene su nombre del batallón Olimpia, escuadrón creado para vigilar el movimiento estudiantil del 68, dicho grupo era a su vez llamado así por los juegos olímpicos que se celebraron ese año en México. José Manuel Cravioto explicó que para él es un título que habla de cosas bellas que terminan en algo espantoso
.
Olimpia formó parte de la selección oficial del Festival Internacional de Cine de Morelia el año pasado, fecha en que se conmemoraron 50 años de la tragedia del 2 de octubre. Al público en general la cinta llegará el próximo viernes 27 de septiembre. Se podrá ver tanto en el circuito comercial de cines como en salas de arte de todo el país.