Acapulco, Gro., La titular de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas, Karla Irasema Quintana Osuna, anunció que está a punto de lanzar un nuevo sistema de registro de individuos no localizados, que no sólo recibirá información de fiscalías estatales, sino que cualquier ciudadano podrá reportar una desaparición, independientemente de que exista o no una denuncia al respecto.

Entrevistada ayer en este puerto, en el contexto del inicio del décimo Encuentro Nacional de Servicios Médicos Forenses, Quintana Osuna adelantó que, a través de un portal, familias podrán reportar, tanto en línea como por Internet o vía telefónica, a personas ausentes.

Agregó que en México, por miedo y desconfianza en las autoridades, hay muchos casos que no se han denunciado.

Recordó que en el país hay al menos 37 mil cadáveres sin identificar y 40 mil personas ausentes –la mayoría en Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, Guerrero, Sinaloa, Veracruz y México–, según registros actualizados hasta abril de 2018.

Explicó que las fiscalías mandaban información literalmente en cajas, en archivos de Word, Excel, incluían diferente tipo de información. Ante la emergencia que tenemos por esa realidad, debemos sistematizar la información que pueda servir para lo que estamos creando, es decir, contar con mayores elementos para buscar y encontrar lo más rápido a las personas desaparecidas.

Mientras, el director general del Servicio Médico Forense (Semefo) de Guerrero, Ben Yehuda Martínez Villa, informó que el organismo al momento resguarda 900 cuerpos sin identificar, de los cuales 400 cuentan con carpeta básica de información.

Por su parte, el titular de la Secretaría de Salud estatal, Carlos de la Peña Pintos, advirtió que ante la crisis que se vive en la entidad, la administración que encabeza el gobernador Héctor Astudillo Flores aplicó diversas medidas, que incluyen un proyecto forense puesto en marcha el primero de septiembre de 2018.

De la Peña Pintos adelantó que se invertirán 35 millones de pesos para construir una instalación del Semefo en Acapulco, con capacidad de almacenamiento de 400 cuerpos; consideró que entre los principales factores de la problemática figuran la insuficiencia de personal especializado y falta de criterios homologados para identificación de cadáveres.