El deudódromo y los $1,500 millones perdidos
a deuda del gobierno del estado con la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), asciende hoy a más de mil 500 millones de pesos. Si no hay abonos se incrementará en tres días. La UABC está a punto de suspender actividades porque no hay dinero para la nómina, pero la crisis está siendo administrada por la rectoría. Para que la sociedad esté consciente de la situación, ha publicado un deudódromo en línea (deuda.uabc.mx) y tiene una campaña en redes con el lema La universidad no se detiene
, pero la inquietud entre maestros y alumnos es generalizada.
La falta de pago no es nueva. Se acumuló durante los últimos años del gobierno de Francisco Vega; sin embargo, las autoridades de la UABC guardaron silencio. La llegada, en enero, del rector Daniel Octavio Valdez Delgadillo y la casi completa suspensión de actividades antes de iniciar el actual semestre obligaron a la rectoría a insistir en el problema.
Según los estatutos, el órgano responsable de la administración del presupuesto y patrimonio de la UABC es el patronato universitario. Sus atribuciones son, entre otras: administrar el patrimonio universitario, manejar los recursos ordinarios y extraordinarios que reciba la universidad, elaborar el inventario de bienes de la universidad y mantener control sobre ellos, formular y presentar el presupuesto anual de ingresos y egresos de la institución, oyendo al rector; vigilar el correcto ejercicio del presupuesto y llevar la contabilidad de la universidad.
El presidente del patronato es Gustavo de Hoyos, propuesto para el cargo por un gobernador panista. El también presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana y político, ofreció la semana pasada un discurso en la 23 asamblea del Partido Acción Nacional (PAN). Criticó al gobierno federal y llamó mentiroso al presidente Andrés Manuel López Obrador. Esta crítica contrasta con el silencio que guardó durante años con el adeudo del mandatario panista con la universidad.
La deuda del gobierno estatal con la UABC es inexplicable. Los recursos fueron aprobados por el Congreso local y están etiquetados. Se presume que se perdieron
, por decir lo menos. Valdría la pena que la UABC denunciara este extravío ante las autoridades, aunque el presidente del patronato y el gobernador sean panistas.