El proyecto de construcción de paz que la Iglesia católica impulsa para colaborar con el gobierno federal aún no ha podido aplicarse a escala nacional, dijo Carlos Garfias Merlos, vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).

Consideró que el camino sería llevarlo a cada estado para que sus respectivos gobiernos se sumen a él, como sucede ya en Michoacán, donde en los próximos seis meses se constituiría un consejo para la paz, con la participación de la Iglesia, autoridades estatales y sociedad civil.

Para 2020 tienen contemplado crear 40 centros de escucha para víctimas de la violencia y 20 de atención y rehabilitación para personas con adicciones.

En entrevista, detalló que las acciones realizadas en ese estado, de donde es arzobispo, la Iglesia tiene diálogo directo con las secretarías del gobierno, como Salud, de la Mujer y Migrantes. En el caso de la de Educación, dijo, se está planteando que para el nivel básico haya un proyecto de enseñanza con valores, que contenga elementos para generar paz, enseñar a dialogar y resolver conflictos. Dijo que se firmó también el manifiesto Morelia te quiere en paz, con el presidente municipal Raúl Morón Orozco, en el que participaron rectores de universidades, empresarios y sociedad civil.

Garfias Merlos lamentó los altos índices de violencia que se viven en el país e invitó a la sociedad a aportar y colaborar en el combate a este flagelo. Indicó que el llamado a la paz es también para quienes delinquen.

Sobre el actuar de las autoridades para atender esta problemática, dijo que hacen su esfuerzo, pero se requiere un modelo en el que puedan participar de manera más directa la sociedad civil e instituciones.