El Senado aprobó la Ley Federal para la Protección y Fomento del Maíz nativo, que obliga al Estado mexicano a preservar esa semilla portentosa fundamento de la cultura nacional, frente a los intereses y ambiciones de las grandes corporaciones extranjeras.

Es una legislación requerida desde hace por los menos dos décadas para proteger el maíz –uno de los tesoros de México– de las compañías trasnacionales productoras de semillas transgénicas, beneficiadas por gobiernos anteriores, recalcó en tribuna la senadora Jesusa Rodríguez de Morena.

Autora –junto con su compañera de bancada Ana Lilia Rivera– de esa iniciativa, que se aprobó con 81 votos en favor, uno en contra y 28 abstenciones, la senadora Rodríguez insistió en que, desde 2001 en que se hicieron públicas las amenazas a la biodiversidad y la contaminación a nuestro maíz, detectada en Oaxaca, no hubo voluntad gubernamental para frenarla.

Por el contrario, los gobiernos litigaban en favor de las trasnacionales, pero ahora, con la Cuarta Transformación esta iniciativa comienza la recuperación de nuestro maíz nativo y la redignificación del campo, resaltó Rodríguez.

La senadora Ana Lilia Rivera destacó que se propone esa protección al maíz nativo frente a los intereses de grandes corporaciones extranjeras que buscan apoderarse de esa semilla, ligada indisolublemente a la historia y la cultura mexicanas.

El presidente de la Comisión de Agricultura, José Narro, expuso que se establece la obligación del Estado de garantizar y fomentar el acceso efectivo al consumo informado de maíz nativo y en diversificación constante, en condiciones libres de organismos genéticamente modificados y otras técnicas de mejoramiento genético.

Con la reforma, se crea el Consejo Nacional del Maíz, órgano de consulta del gobierno federal en materia de protección de la semilla nativa. También se aprobó declarar el 29 de septiembre Día del Maíz Nativo, como una forma de defender la semilla de México.