París. Un grupo de científicos descubrió vasijas de arcilla similares a los biberones en tumbas de bebés prehistóricos, lo que demuestra que eran alimentados con leche de rumiantes cuando no eran amamantados.

Pequeños recipientes con una boquilla y que se podía sostener en la mano de un bebé aparecieron por primera vez en Europa en el Neolítico (unos 5 mil años antes de nuestra era), y se generalizaron en las edades de Bronce y de Hierro.

Los expertos suponen que eran utilizados para hacer tomar a los bebés, pero sin tener pruebas. Podrían también haber sido usados para alimentar a enfermos, ancianos o discapacitados.

Para estar seguros, se analizaron tres especímenes hallados en cementerios en Baviera (Alemania), dos eran de entre 800 a 450 aC, y uno de un sitio de entre mil 200 a 800 aC. Estaban enterrados junto a neonatos y niños hasta de 6 años.