Mientras el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, se congratuló por la aprobación de las leyes secundarias en materia educativa en el Senado, e incluso sostuvo que con ellas se acaba el “huachicol educativo” y la corrupción en la asignación de plazas docentes, las dirigencias de los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) lamentaron el hecho, pues estimaron que se está condenando a la niñez a enseñanza de baja calidad.

En un mensaje emitido muy temprano en las redes sociales, el funcionario reconoció la labor legislativa en las cámaras de diputados y senadores, y aseguró que por fin habrá una caja transparente para el manejo de la asignación de plazas y los distintos trámites de los maestros que, por distintos motivos, eran causa de extorsión, abuso y corrupción de la autoridad educativa y las representaciones sindicales.

Además, recordó, las leyes aprobadas eliminan cualquier efecto punitivo de las evaluaciones vinculadas a la permanencia en las plazas docentes, y rechazó que el Estado haya cedido el poder de éstas a las representaciones sindicales. El Estado es el rector de la educación y asume el control de las plazas en todo momento; los sindicatos sólo actuarán en defensa de los derechos laborales, insistió.

En contraparte, Fernando Herrera, vocero del PAN, aseveró que las reformas no sólo están envueltas en un pacto con la verdadera mafia del poder, sino también son ejemplo de que por intereses políticos, el presidente Andrés Manuel López Obrador está privando a los jóvenes de buenos maestros.

Ángel Ávila, integrante de la dirigencia nacional del PRD, destacó que las reformas condenan al país a tener una pésima educación, pues no son leyes enfocadas en la niñez, sino en beneficiar al sindicato magisterial. El gremio decidirá quién puede ascender en el escalafón tomando como base las lealtades.