Sábado 28 de septiembre de 2019, p. 6
San Sebastián. Verano de 1994, en un pequeño pueblo costero de Cuba, Carlos se enamora por primera vez mientras a su alrededor bulle el éxodo de los balseros. Se trata de Agosto, opera prima de Armando Capó, que se presentó en el Festival de cine de San Sebastián.
En competencia por el premio a mejor película latinoamericana, Agosto está basada en las experiencias de Capó y el coguionista Abel Arcos, ambos adolescentes cuando ocurrió la llamada crisis de los balseros, la salida masiva de 45 mil cubanos en plena crisis económica.
Yo tenía 14 años, había terminado la secundaria básica e iniciaba cambios fundamentales
, como tener que abandonar el pueblo costero de Gibara para estudiar en la ciudad de Holguín, lejos por primera vez de sus padres, indicó Capó.
Pasaban muchas cosas a nivel de adolescente: querías tener sexo por primera vez, estabas preocupado por los amigos
, relató Capó.
En eso estalló la crisis de los balseros y Gibara se inundó de gente buscando salir por mar a como diera lugar, muchas veces en embarcaciones precarias, sin la garantía de que alcanzarían con vida Estados Unidos, lo que marcó al joven Capó.
Estaban ahí un tiempo, el tiempo que tardaban en quitar el motor a un carro y ponérselo a una balsa. Tú pasabas por ahí y te brindaban ron, comida, porque era gente que se iba a ir en una balsa y sentían la cercanía de la muerte
, explicó.
En Agosto, Carlos, interpretado por el actor de teatro Damián González, disfruta de unas relajadas vacaciones, en las que se enamorará por primera vez.
Pero sus amigos y vecinos comienzan a integrar la ola migratoria y el mundo que hasta ese momento conocía se acaba.
Una migración que no cesa
Capó, quien sigue viviendo en Cuba, donde es profesor de cine documental en el Instituto Superior de Arte, estima que la migración es un tema siempre vigente en la isla.
Se van tus amigos, ya sea por una cuestión económica o porque necesitan un horizonte más amplio, crecer profesionalmente. Y, claro, se acentúa más si el país está cada vez peor
económicamente, señala.
Lo que debería ser un proceso natural, termina siendo agónico
, agrega.
Este primer largometraje de Capó pasó un largo periodo de incubación, hasta que contó con los recursos para realizarlo, en parte, gracias al Foro de Coproducción Europa-América Latina, apoyo en metálico que se otorga todos los años en San Sebastián a un proyecto para culminarlo.
El festival donostiarra nos ayudó a cerrar la película definitiva; ahora estamos acá, lo que nos ayuda a que la película tenga mayor recorrido, visibilidad
, agregó.
Agosto compite en la sección Horizontes Latinos, vitrina del cine latinoamericano en San Sebastián, con otros 12 filmes de Chile, Guatemala, Uruguay, México, Perú, Colombia y Argentina.
El ganador se anunciará la noche de este sábado en la gala de la 67 edición del festival en la ciudad del norte de España.