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Una balada de Manolo Marroquín lo dio a conocer como El príncipe de la canción
 
Periódico La Jornada
Domingo 29 de septiembre de 2019, p. 3

Hace 40 años, el compositor Manolo Marroquín nunca pensó que su canción El príncipe –que escribió cuando iba en transporte público, dedicada a una hermosa chica– inmortalizaría a José José con el sobrenombre de El Príncipe de la Canción.

Ahora, triste por la muerte de José José, el cantautor recordó que hace unos meses presentó la letra de Siempre serás un príncipe, una canción dedicada al célebre cantante, en la cual plasmó: Cuando te sientas solo, recordando todo, y te pongas triste, debes saber que el mundo al que le diste tanto siempre te bendice, porque tu voz define la versión perfecta del amor sublime. Y el corazón del mundo va latiendo al ritmo que tu canto imprime. Siempre serás un príncipe, usando la imaginación.

Manolo Marroquín recordó a La Jornada aquella anécdota de la forma en que surgió y cómo llegó a José Sosa la letra de su exitosa canción: Esos recorridos que uno hace en transporte dan mucho para la imaginación. Ya tenía pensada la tonadilla de una letra. Entonces estudiaba en la UNAM y se me ocurrió la historia de un hombre que se enamora de una joven; él no tiene recursos y apenas cuenta con lo elemental para subsistir.

En esos días nos cautivaba ver a lo lejos a Verónisca Castro, quien ya empezaba a ser conocida en el medio artístico y estudiaba también en la máxima casa de estudios. Así surgió la pieza El príncipe, “con un poco de aquí y otro de allá. Después le llevé la letra a Eduardo Magallanes en RCA Víctor, quien puso en duda que yo la hubiera escrito, porque –dijo– al parecer ya la había escuchado”.

No obstante, tras algunas semanas, Magallanes “me citó en un estudio de grabación. Prenden las luces y ahí estaba José José, (que) con su voz maravillosa cantaba: ‘Imagínate que un príncipe te trae lindas flores de color, te acaricia entre tus brazos y tú le das amor. Imagina que una góndola vaga al ritmo de la música, que nos lleva entre montañas y mares de ilusión”.

Esa canción, recordó, dio título al álbum, que tras cada promoción se afianzaba, a la vez que los comunicadores lo presentaban: “Y aquí el príncipe José José... ¡Ahora les presentamos a El Príncipe de la Canción!”

A partir de entonces se estrechó la amistad de Manolo Marroquín con el intérprete de Almohada, e “incluso llegué a cantar, es decir, ser telonero en algunas de sus presentaciones. Y en otras etapas lo invité a diversos eventos, a los cuales siempre llegaba muy amable y amistoso. Nunca falló a un compromiso acordado conmigo”.

Sin duda, agregó el cantautor michoacano, “tuve ese brillo de fantasía luego del éxito con la canción de El príncipe y también empecé a colocar más melodías con otras estrellas. Tengo grandes amigos y conozco personas maravillosas. Y no quisiera que se tomara a mal, pero pienso que José ha sido la persona más extraordinaria que he conocido: es un ser fantástico, quien alguna me vez me dijo que siempre estaría agradecido.