Veracruz, Ver., Veracruz parecía terminar con más de un año sin ganar en la Liga. Pero en el tiempo agregado, se enfrentaron a ser ellos mismos y con gol agónico, Toluca empató 1-1.

Dos equipos en posiciones comprometedoras. Veracruz en una situación de precariedad institucional y deportiva tan lamentable que sus jugadores amenazaron con paro de un minuto para protestar por la falta de pago de sus salarios. Toluca, un conjunto en otros momentos protagonista, pero hundido en los últimos tres lugares del sótano, apenas dos posiciones encima del colero Tiburones Rojos.

No hubo el minuto de protesta, de huelga de piernas. Lo que sí retrasó el inicio del partido fue el homenaje en silencio que se prodigó en el estadio Luis Pirata Fuente por la muerte del príncipe José José. Una causa que despertó solidaridad en los escasos asistentes, pero genuinos adoradores del intérprete popular.

El duelo reveló algunas razones por las que Toluca está en el fondo de la tabla. Los choriceros se quedaron pasmados esperando en su área como si la única meta posible fuera salir intactos del puerto. Mientras el Veracruz, como si en este duelo pudiera salvar algo que no fuera un poco de pudor, se fue encima y en varias oportunidades acarició el gol. Pero como si de pronto los jugadores recordaran que son el Veracruz, todos los embates se disolvieron para dejarles nada.

Sin anotaciones se fueron al descanso, necesario para espabilarse tras el sopor causado por un partido soporífero y romo.

Al volver se levantó un poco el ritmo. Y llegó lo impensable, Diego Chávez estuvo cerca de anotar en una remate junto al poste, en un intento en que la marca de Luis Hernández no encontró mejor recurso que levantar peligrosamente la pierna. El árbitro acudió al VAR para decidir si había falta y por lo tanto penal. Al volver de revisar la pantalla fue enfático al marcar la pena máxima al minuto 71.

El responsable de cobrar el tiro fue Bryan Carrasco, que estuvo a punto de arruinarlo, porque el arquero rechazó el tiro, pero al contrarremate logró salvar el vergonzoso yerro y conseguir el gol para Veracruz.

Lo insólito parecía llegar, pero el árbitro decidió compensar con seis minutos adicionales. Y el Veracruz se estrelló con su realidad y al 94 se esfumó el sueño: un disparo de media distancia, un desvío y un gol de Kevin Castañeda dio el empate.