A finales de 2014 se dio a conocer uno de los fraudes financieros más grandes de la historia de México: la ahora ex sociedad financiera popular (Sofipo) Ficrea estafó a más de 6 mil 800 personas por un monto aproximado de 6 mil millones de pesos; casi cinco año después, por medio del concurso mercantil se ha logrado recuperar mil 400 millones de pesos, es decir, alrededor de 20 por ciento del total.

Hasta ahora, 881 millones 46 mil 653 pesos han salido del cobro de la cartera que está en manos de Nacional Financiera; 446 millones 532 mil 96, de la cartera que sigue en poder de Ficrea; 52 millones 249 mil 925, de la venta de inmuebles; 20 millones 732 mil 60, de la comercialización de vehículos; 2 millones 660 mil 524, de mobiliario, y 316 millones de la venta de obras de arte.

La suma de estas transacciones asciende a mil 403 millones 537 mil 259 pesos, de los cuales, mil 195 millones 710 mil se han destinado para resarcir el daño a ahorradores mediante cinco pagos parciales, mientras el resto, poco más de 200 millone, se utilizaron para diversos pagos, como honorarios del síndico y abogados, así como de prediales, seguridad, Internet, cable y demás servicios utilizados en los bienes incautados.

El adeudo a los 4 mil 400 acreedores reconocidos que no recuperaron todo su dinero con el fondo de protección es de 5 mil 911 millones 663 mil 975 pesos, lo que significa que la recuperación va en alrededor de 23 por ciento.

En entrevista, Javier Navarro Velasco, síndico del concurso mercantil de Ficrea, señaló que se espera que entre diciembre de este año y enero del próximo los afectados reciban un sexto pago, cuyo monto dependerá de la venta del último paquete de bienes incautados a Rafael Olvera, ex dueño de la extinta Sofipo y supuesto artífice del fraude, que en su mayoría fue a personas de la tercera edad.

Dichos bienes aún deben ser expuestos a un avalúo para conocer su valor exacto. Sin embargo, se sabe que son 81 propiedades, nueve autos –entre ellos un Ferrari– y una cuenta bancaria que contiene alrededor de 1.3 millones de euros.

Lo anterior es parte de una negociación que realizaron el síndico y Rafael Olvera, con la cual este último esquivó un juicio civil en Estados Unidos (donde está detenido desde mayo pasado debido a su estatus migratorio) que buscaba obtener alrededor de 65 millones de dólares en bienes inmuebles y cuentas bancarias, en beneficio de los defraudados.

Para Velasco, será complicado resctar el total de los ahorros, pero sí alrededor de 80 por ciento: Hay optimismo en obtener gran parte del dinero; estamos haciendo hasta lo imposible para lograrlo.

En 2014, cuando se detectó el fraude, el presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores era Jaime González Aguadé, a quien en múltiples ocasiones los afectados han señalado por no detectar a tiempo el problema. Dejó el cargo a finales de 2017 y a inicios de 2019 apareció en el consejo de Caja Libertad –entidad señalada por malos manejos–, puesto que abandonó hace unos meses.

Acercamiento de Olvera

Por medio de un supuesto abogado que lo representa, Olvera busca acercarse a los ahorradores afectados para ofrecerles un convenio concursal, lo cual, para Javier Velasco es algo extraño. Ya se ha pagado 20 por ciento, no veo de dónde sacaría el 80 por ciento restante.

En un comunicado firmado por Jorge Martínez Ocampo, quien presume ser defensor particular de Olvera, se convoca a los acreedores afectados a una reunión el próximo 3 de octubre; sin embargo, la hora y el lugar siguen sin conocerse.