Caracas. Venezuela y Colombia intercambiaron ayer nuevas acusaciones. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, rechazó un informe presentado por Bogotá a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la presunta presencia de grupo guerrilleros colombianos en la república bolivariana, al tiempo que medios de prensa colombianos y agencias internacionales señalaron que al menos cuatro fotografías incluidas en ese expediente son falsas, lo que llevó a la destitución del jefe de inteligencia militar colombiana, general Oswaldo Peña.

No aceptamos ningún grupo armado colombiano, de ningún signo, en territorio venezolano. Es una orden que he dado a la fuerza armada, sostuvo Maduro.

El mandatario mencionó que espera que los ejercicios militares que organizó ayer Colombia con el ejército estadunidense sean para asegurar la paz dentro del país vecino y no representen ninguna amenaza a Venezuela.

Iván Duque, gobernante colombiano, presentó el pasado jueves un informe de 128 páginas a la ONU sobre el presunto respaldo de Caracas a rebeldes del Ejército de Liberación Nacional y a disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Sin embargo, la prensa señaló ayer que al menos cuatro fotografías de la supuesta presencia de la guerrilla en Venezuela fueron tomadas en Colombia.

Duque miente porque quiere una guerra, acusó Maduro.

Ante la pifia, fue destituido el jefe de la inteligencia militar colombiana, general Oswaldo Peña, quien estaba a cargo del expediente, pero el gobierno de Duque insistió en que guerrilleros reciben apoyo del país vecino.

Carlos Holmes Trujillo, canciller colombiano, expresó: Se trata apenas de un asunto de diseño y retoque de los pies de foto. En consecuencia se va a actualizar.

Maduro declaró sobre la destitución: Así hacen los políticos de la oligarquía: mandan a los generales a mentir, a matar, y luego los dejan solos y los abandonan.

El presidente bolivariano sostuvo que Duque sigue instrucciones de Estados Unidos para crear un falso positivo y desatar un conflicto armado con Venezuela, y reveló: “Tenemos un ‘garganta profunda’ en Colombia, no debía decirlo, gente al más alto nivel de las instituciones que no quieren odio ni guerra”.

Aseguró querer paz absoluta con Bogotá, por lo que pidió restablecer las comunicaciones políticas, aunque advirtió que grupos irregulares se desbordan desde Colombia por la frontera y cometen delitos dentro de Venezuela.

Maduro explicó que el impedimento para que haya diálogo entre el gobierno y la oposición para resolver la crisis que sufre el país es su homólogo estadunidense, Donald Trump, al tiempo que sugirió que revisen sus conversaciones telefónicas sobre Venezuela en el contexto de un posible juicio político contra el jefe de la Casa Blanca.

El mandatario señaló que Trump extorsionó a muchos países y comentó que a un presidente amigo lo llamaron y amenazaron con retirarle el comercio, por lo que ese país, al que no identificó, cambió su voto en los foros internacionales contra Venezuela.

Estados Unidos lidera junto con Colombia la presión internacional para que Maduro abandone el poder y que en su remplazo asuma el cargo el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países.