A fin de evitar la contaminación con desechos plásticos, jóvenes organizan reuniones ecológicas y convocan a invitados a llevar cubiertos, platos y vasos; e incluso, también clubes de futbol como Pumitas CU piden a los padres asistir con sus utensilios cuando realizan convivios para evitar la compra de los de unicel. Otros rescatan y venden botellas de PET, cartón y plásticos. Incluso en diferentes puntos de la Ciudad de México hay máquinas biorrecicladoras.

Las organizaciones Alianza México sin Plásticos y Greenpeace consideran necesario fortalecer la actividad del reciclaje destinando recursos e infraestructura. Sin embargo, refieren que de los 2 mil 4 58 municipios del país, 856 (7.53 por ciento) carecen del servicio de recolección de residuos sólidos y sólo en 77 hay centros de acopio registrados (8.13). Aseguran que 14.9 millones de toneladas de residuos podrían reciclarse, pero ante la escasez de centros, es imposible.

En el reporte Reciclar, la falacia de la industria en la lucha contra la contaminación plástica, las ONG señalan que es común acopiar residuos, pero los centros informales carecen de instalaciones adecuadas y equipo de operación necesarios. Muchos usan vialidades como área de almacenaje y acondicionamiento, lo que genera fauna nociva que asu vez afecta a los mismos operadores y a los vecinos.

En un recorrido se observó que muchos de estos lugares están en calles aledañas a los tiraderos de Neza, en el Bordo de Xochiaca. Los vecinos se quejan que en los últimos años se incrementó la presencia de cucarachas, ratas y chinches, pues algunos recolectores dejan estacionados los contenedores con desperdicios al aire libre.

A nivel mundial se calcula que la contaminación por plástico tiene un costo de 2.5 billones de dólares al año. Frente a la prohibición de estos productos desechables están surgiendo colectivos, entre ellos Movimiento Cero y Refill Revolution que promueven la reutilización y proponen que la gente lleve sus propios recipientes y vasos para comprar comida. Todo esto es una tendencia que contribuye a cambiar este paradigama, expresó Miguel Rivas, doctor en biología y coordinador de la campaña en Océanos de Greenpeace México.

Agregó que las empresas que más residuos generan por plástico a nivel mundial son Coca Cola, Pepsico, Procter and Gamble y Unilever. A nivel local Bimbo es la principal. Veo muy bien estas tendencias. Son importantes porque modifican el chip de las nuevas generaciones y de la gente, a fin de alargar la vida de los productos, esta es la verdadera solución, nos ayuda a reducir la cantidad de residuos.

Para el activista el tema se ha extendido a las redes sociales, donde algunos internautas dan información sobre reciclaje, pues Internet es un medio para la sensibilización ambiental.

Estas tendencias tienen que ser fortalecidas. Ahí el gobierno y la industria tienen un papel importante. Debe haber incentivos para las empresas que apoyan el reciclaje, obtener beneficios para emprender y crecer estos negocios para que no sea sólo una moda y haya un verdadero cambio cultural.